La pintura fue concebida para el teatro palmesano por Félix Piagé en 1860.

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P.GIMENEZ

Se alza a 18 metros del techo para cubrir la superficie del edificio, como si éste fuera un cielo abierto. Entre las nubes se adivinan musas, alegorías de la música, la danza, el drama y las artes. En el medio una cuádriga triunfal. La pintura que, en 1860, Félix Piagé concebía para adornar el techo de Teatro Principal de Palma será objeto de una detallada y dificultosa restauración. Detallada porque será la primera vez que se someta a un trabajo de recuperación, y, dificultosa porque será desmontada y trasladada a un laboratorio, por piezas.

El administrador del Teatro Principal, Miquel Vidal, explicó que la adjudicación de las obras de restauración de la pintura de Piagé, (artífice de otros detalles decorativos como la embocadura del escenario), será el punto de partida para el resto de las obras en el Principal. La pintura ya ha sido sometida a un exhaustivo análisis de patologías con el fin de trazar un esbozo de las medidas que el concurso exigirá a la empresa adjudicataria y que sentarán las bases de la restauración. Los responsables del Principal se han dejado asesorar sobre la técnica del «maruflage», la más apropiada para conseguir los objetivos de recuperación de la obra.

«Consiste en desprender la tela del techo» para poder transportarla. Así, se procederá a montar un andamiaje «siguiendo las instrucciones de la empresa que ejecute la retirada de la pintura» con el fin de inyectar toda una serie de productos químicos «destinados a anular la cola que sostiene el entelado». Cuando el soporte empiece a perder la sujeción, «se procederá a una consolidación de lo que existe sobre la tela, sea polvo o pintura, para garantizar que no se pierda nada», asegura Vidal. Por este motivo se ha hecho un detallado reportaje fotográfico.