Maria Antónia Munar, comentando un libro junto a Catalina Cirer y Francesc Fiol.

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La palabra, hablada y escrita, se apoderó ayer del Passeig del Born de Palma. La XXII Fira del Llibre, que podrá visitarse hasta el próximo 6 de junio, quedó ayer inaugurada con un pregón centrado en la crítica a la degradación sufrida por Mallorca y leído por el escritor catalán Alfred Bosch (Barcelona, 1961), ganador de la edición de este año del Premi Ramon Llull de les Lletres Catalanes por «Les set aromes del món». «¿Dónde está aquel jardín que se llamaba Mallorca?», se preguntó Bosch, para afirmar después que «cuesta adivinarlo en el paisaje, en el hablar de la gente». Sin embargo, afirmó que «lo llevamos en nuestra música, en nuestro espíritu, en nuestros secretos», para acabar declarando que «ya sabemos todos que no existe la Mallorca ideal, pero también sabemos que existe un ideal de Mallorca». El escritor terminó su pregón pidiendo que no olvidemos «el mio, el nuestro, jardín. Y si me quereis hacer compañía, os juro que todavía encontraremos este jardín, todos juntos, en nuestros libros».

Tras las palabras de Alfred Bosch, llegaron las de Maria Antònia Munar, presidenta del Consell, que reivindicó la lectura como «la manera más personal de interpretar lo que un autor quiere decir». Desde el escenario inaugural, se comprometióa aumentar los soportes dedicados a la edición, distribución y lectura de libros. También habló del nuevo premio literario que el Consell presentará en breve y que será el de mayor cuantía económica de los Países Catalanes, con 70.000 euros.

Fueron muchos los políticos que se acercaron a curiosear entre los expositores. Juntos deambularon por el Born, curioseando entre los libros. Al llegar a los estands del Consell y el Ajuntament, uno frente al otro, intercambiaron volúmenes. Como era de esperar, la posible reducción del IVA en los libros fue uno de los temas de conversación más tratados entre los políticos y periodistas asistentes a la inauguración. Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern, dijo estar «a favor de todo lo que sea abaratar los libros», aunque explicó que «hay que hacerlo en un contexto europeo y económico, puesto que hay una reglas de mercado que se deben respetar». Por su parte, Marian Colom, presidenta del Gremi de Llibreters, apuntó que «la cultura no debería sufrir la aplicación de ningún impuesto». En cuanto a los pronósticos de ventas, la mayoría de profesionales afirmaron que será «El Código da Vinci», de Dan Brown, uno de los libros vendidos.