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L.MOYÀ/P.GIMÉNEZ
El periódico «The Times» publicaba, antes de los años veinte, un suplemento literario que, con el paso de los años, creció y creció hasta independizarse y formar una revista, «Times Literary Suplement». El editor de la zona castellanoparlante, Rupert Shortt, acudió ayer a la presentación del libro «La novel·la de la vida. Baltasar Porcel» que se celebró en la Fira del Llibre, un lugar idóneo para hablar de literatura.

«'TLS'intenta ser una revista amplia que incluya reseñas de libros, exposiciones y películas». Y, también, que se adentre en otras culturas como «la francesa, la alemana y la italiana». «La ignorancia llevó a dejar de lado la cultura española, un hecho que, ahora, está cambiando». De esta manera, en junio aparecerá un suplemento dedicado a España y Latinoamérica en el que se mostrarán libros como «El huerto de mi amada» de Bryce Echenique, las últimas novelas de Carlos Fuentes o «Mira por dónde. Autobiografía razonada» de Fernando Savater. Por el momento, todavía conoce poco «la literatura catalana».

«Llevo 18 meses en el puesto de editor del área castellana y todavía estoy aprendiendo». Por el momento, su primera impresión se diferencia de sus referente más inmediato, el inglés. «Me parece una literatura más seria que la británica, más de alta cultura y experimental». Para Shortt, el mundo editorial en su país de origen es «muy comercial». «Si una novela no tiene un argumento fuerte en el que aparezcan el sexo y las drogas, no se publica». En España, encuentra un panorama «con chispa y muy variado pero más inocente», circunstancia contraria a la inglesa, donde «se publica más pero con los mismos esquemas».