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JULIO C. RIVAS - LOS ANGELES
Pedro Almodóvar volvió a conseguirlo. El cineasta manchego hizo historia en el cine español y se alzó en la pasada madrugada con el segundo Oscar de su carrera, en esta ocasión de primera categoría, al reconocer la Academia de Hollywood como mejor guión original del año el de «Hable con ella», además de optar al galardón de mejor director. El actor Ben Afleck se encargó de entregar a Almodóvar el Oscar. Almodóvar, de negro riguroso y con un pin en forma de paloma de la paz en su pechera, dedicó el segundo Oscar de su carrera -ya en 2000 se alzó con el de Mejor Película de Habla no Inglesa por «Todo sobre mi madre»- «a todos los que levantan su voz en favor de la libertad, el respeto de las Derechos Humanos y la legalidad internacional, todas condiciones para vivir; y a todos ustedes, testigos de este momento tan excepcional de mi vida».

Almodóvar, satisfecho pero no eufórico tras recibir su segundo Oscar, afirmó que este premio es más importante que la primera estatuilla que obtuvo. Tras la ceremonia de entrega de los Oscar y asistir a la tradicional Cena del Gobernador, Almodóvar se reunió con la prensa española. «Este es el más importante. Todo es mucho más difícil a partir de la decimotercera película», bromeó el director. «Además vengo por el otro lado, porque la Academia española no me seleccionó», dijo Almodóvar, que reflexionó sobre lo que podía haber pasado si hubiese representado a España en la categoría de mejor película extranjera y además haber sido seleccionado por Hollywood como candidato en las categorías de mejor guión y director.

Flanqueado por dos de los protagonistas de «Hable con ella», Javier Cámara y Leonor Watling, el realizador expresó su agradecimiento profundo a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood por el galardón. «La Academia de Hollywood ha sido muy generosa conmigo y me siento realmente agradecido», declaró Almodóvar. «Acabo de hablar con mis hermanas, y en mi pueblo ha habido traca», explicó el cineasta. Yo no soy creyente, pero me voy a convertir», afirmó Pedro Almodóvar al indicar que sus hermanas, como en el año 2000, habían puesto numerosas velas a los santos para conseguir que el realizador fuese premiado. Almodóvar reconoció que eliminó un par de párrafos de su discurso de agradecimiento, debido al ambiente en el Teatro Kodak, donde se entregaron los Oscar». «Mucha gente que no ha dicho nada es porque tenía miedo», dijo. «Los que venimos de fuera, lo tenemos más fácil, porque no dependemos de la misma forma de la industria de aquí», precisó.

Almodóvar se mostró sorprendido por la reacción de una parte del público presente en el Teatro ante el discurso del cineasta y documentalista estadounidense Michael Moore, que criticó a George W. Bush y expresó expresó su desacuerdo con la guerra de Irak. «Michael Moore me dijo que la respuesta del público que lo ha abucheado estaba preparada», reveló Almodóvar. El cineasta reconoció que la situación en Irak le ha afectado durante su estancia en Los Angeles y a la hora de celebrar su triunfo. «No sé si la felicidad hubiese sido más completa si no hubiese habido guerra, pero a lo largo de toda la semana me ha pesado mucho el estar doblemente nominado y a la vez ver esas fotos en internet de Bagdad en llamas, porque aquí nadie se atreve a mostrarlas», indicó Almodóvar.