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ROCÍO AYUGSO - LOS ANGELES
El musical «Chicago» se alzó finalmente triunfador en la 75 edición de los Oscar, en una velada llena de sorpresas, el éxito del español Pedro Almodóvar y de la mexicana «Frida» y algunas protestas contra la guerra en Irak. «Gangs of New York», de Martin Scorsese, con diez nominaciones, no se llevó ningún galardón. La obra inspirada en el musical de Bob Fosse consiguió seis estatuillas: mejor película, mejor actriz secundaria (Catherine Zeta-Jones), dirección artística, sonido, montaje y vestuario.

«Esto es demasiado... mis hormonas están fuera de control de tener que lidiar con esto», comentó una embarazadísima Zeta-Jones al recibir su galardón. Sin embargo, aunque la película ha devuelto este género a la palestra consiguiendo un honor que no iba a manos de un musical desde 1969 con «Oliver», no consiguió concluir la velada con esa rotunda victoria que se esperaba de ella.

«El pianista» fue la gran sorpresa con tres galardones, como el de mejor actor para Adrien Brody, mejor guión adaptado y mejor director, para Roman Polanski. El realizador estuvo ausente de la ceremonia, al ser prófugo de la justicia estadounidense, pero todos los galardones le fueron dedicados como verdadero autor de la cinta. «Si ha dejado de hablar con la prensa es porque sólo le preguntan por una parte en su vida», indicó el guionista Ronald Harwood, en recuerdo a un realizador que huyó del país hace veinticinco años, como acusado de abusar sexualmente de una menor.

Brody también tuvo palabras para Polanski pero tan sólo después de haber superado su sorpresa como ganador en una categoría donde era el único que nunca había conseguido un Oscar, enfrentado a actores como Jack Nicholson, Michael Caine, Nicolas Cage y Daniel Day-Lewis. Nicole Kidman se hizo con el premio a la mejor actriz con «Las horas», como dijo el actor Denzel Washington al entregarle el galardón «por una nariz», en referencia al maquillaje nasal utilizado por la intérprete en su papel de Virginia Woolf. Y «Frida» consiguió dos de los galardones a los que aspiraba gracias a la estatuilla lograda por mejor maquillaje y a la mejor banda sonora, que el compositor Elliot Goldenthal dedicó a México.