Los ganadores de los cuatro galardones, con Joan Fageda, Carme Feliu y Rafael Vidal. Foto: TOMAS MONSERRAT/SEBASTIÀ AMENGUAL

TW
0

El alcalde de Palma, Joan Fageda, se despidió ayer de los Premis Ciutat de Palma durante el tradicional discurso que el primer edil realizó ante los asistentes, unos 600, a la gala de entrega de estos galardones, celebrada durante la noche de ayer en la Escola d'Hoteleria de la Universitat de les Illes Balears. Los premios recayeron en los escritores Neus Canyelles y Txema Martínez Anglés, en el artista Rafel Perelló y en el arquitecto Tono Vila Ramis, que recibió por primera vez el recién creado Premi Guillem Sagrera de arquitectura.

Joan Fageda destacó el hecho de que «en estos doce años hemos relanzado los premios» en los que dijo «tienen cabida todas las ramas de la cultura, con todas sus formas de expresión». También recordó que el Ajuntament cree que «son necesarios para impulsar la vida cultural de Palma».

Fageda recordó los momentos buenos, pero también los malos, en una clara referencia a s'Arruixada. «Els Premis Ciutat de Palma han vivido momentos buenos y momentos no tan buenos algunas veces y, últimamente, con injustos posicionamientos, pero que al final nos ha servido para hacer una sana autocrítica y reafirmar su futuro. Pero la filosofía de los premios y las personas que se presentan están por encima de cualquier posicionamiento partidista que quiera mezclar la cultura y la política», manifestó el alcalde.

Joan Fageda también se acordó en su discurso del artista Jaume Mir, creador de la escultura «Infinit», que hoy se entrega por primera vez a los ganadores.

El primer edil acabó su intervención diciendo que «tras todos estos años me voy tranquilo y orgulloso, los Premis Ciutat de Palma ya caminan solos».

Parte del acto, en el que actuaron Joan Bibiloni, Toni Cuenca y Tolo Servera y la Capella Mallorquina, dirigida por Josep Maria Moreno, fue retransmitido ayer por La 2 de TVE para el circuito regional. Hoy se retransmitirá íntegramente la totalidad de esta fiesta de la cultura.

Tras la cena, se entregaron los galardones. Neus Canyelles obtuvo el Premi Llorenç Villalonga de Narrativa, dotado con 15.000 euros, por la novela «Cap d'Hornos», una historia de un amor imposible entre una joven pianista llamada Neus y un escritor y articulista sordo llamado Roberto.

El Antoni Gelabert de artes plásticas, dotado con 12.000 euros, fue para el artista de Manacor Rafel Perelló, con la obra «Acumulació urbana», una pintura vinílica de técnica mixta sobre tela de 2 x 3 metros.

En poesía, el galardón se lo llevó el poemario «Sentit», de Txema Martínez Anglés. Se trata de una recopilación de 40 poemas que tratan de los sentidos y de la razón.

Este año se entregó por primera vez el Guillem Sagrera de arquitectura, que fue para el proyecto de rehabilitación y construcción de los edificios de las calles Colom, Previsió y l'Església de Santa Eulàlia realizado por el arquitecto Tono Vila. Este proyecto contó con Mateu Moyá Borras como aparejador, con la promoción de la inmobiliaria Colonial y Dragados Obras y Proyectos S.A. como constructora.