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Neus es una joven pianista enamorada de un escritor y articulista sordo llamado Robert. Ambos protagonizan «Cap d'Hornos», la novela ganadora del Premi Llorenç Villalonga de Narrativa. Escrita por Neus Canyelles, crítica literaria de Ultima Hora, la historia narra «un amor imposible pero, a su vez, eterno». Miquel Mas, también colaborador de este periódico, quedó finalista.

Una serie de impedimentos imposibilitan que la relación entre Neus y Robert siga adelante. «Ellos mismos deciden que sea así». De esta manera viven una historia de amor en el presente «como si fuera del siglo pasado», con situaciones que, hoy, «se han superado». Se trata de una novela de dos personajes que «no se ambienta en una ciudad en concreto», pero recoge «algunos elementos de Palma».

Robert es «una persona generosa e inteligente». Neus, por su parte, «empieza a conocerse cuando se encuentra con Robert», un hombre mucho mayor que ella. «Neus, antes de conocerlo, estaba encerrada en sí misma, sin querer saber nada del amor». Ambos mantienen «una relación clandestina» en la que van superando varias etapas y, sobre todo, bastantes obstáculos.

En «Cap d'Hornos» Canyelles buscaba demostrar que «el amor todavía puede existir, aunque a veces parezca que no». «El amor eterno es posible». Se trata de la primera novela de la escritora tras dos libros de cuentos, «Neu d'Agost» y «Els vidres nets». «Llevaba muchos años con esta historia en mi cabeza», una historia que, en algunos momentos, llegó a obsesionarla. «Me martirizaba y, hasta que no salió, no pude descansar». El resultado fue casi exacto a la idea inicial, «con pequeños cambios en la estructura». «Viví con los personajes y los tuve presentes cada día durante un año y medio, el tiempo que dediqué a la obra». Tras la experiencia, Canyelles dice sentirse «más cómoda escribiendo relatos que una novela». «No sé si escribiré otra».

A lo largo del libro, Robert va contando pequeñas historias a Neus. Una de ellas se centra en el Cabo de Hornos, «un lugar de difícil acceso». «Durante los siglos XVI y XVII, los marineros que lograban cruzar la zona podían ponerse un pendiente en la oreja». La narración es una metáfora de la relación amorosa de la pareja, porque viven «una historia tan difícil como cruzar el Cabo de Hornos», toda una aventura, como la que viven los dos protagonistas.