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El artista mallorquín Bernardí Roig presenta en Nueva York su trabajo de los últimos meses con una exposición que se inauguró en la noche del viernes.
La muestra sirvió también para inaugurar la galería Claire Oliver Fine Art, un centro de más de 400 metros cuadrados situado en una zona donde se encuentran otras importantes galerías neoyorkinas.

La inauguración de la exposición ha ido acompañada de un libro-catálogo en el que hay textos de el crítico e historiador de arte Fernando Castro, que ha seguido el trabajo de Roig en los últimos diez años, y del también crítico de arte Donald Kuspit, uno de los estudiosos del arte más reputados de Nueva York. En el libro, de 128 páginas a todo color, también se incluye un texto escrito por el propio Bernardí Roig y que lleva por título «Bajo el temblor del monólogo».

Bernardí Roig presenta en esta exposición una serie de obras que tienen al ser humano como protagonista, un hombre, como escribe, «de espaldas al mundo, ese hombre ausente, el que con su apariencia ya no construirá jamás una narración, ese hombre que se instaló en una sensibilidad amputada, en definitiva en una sensibilidad sustituida por prótesis emocionales. Ese hombre que tiene la mirada tapiada, no una mirada ciega, sino una mirada que ya no genera imágenes, que ya no puede construir ningún tipo de relato. En definitiva, una mirada quieta».

La obra que ahora expone es fruto de una radicalización de su estética que inició en 1998 a raíz de la exposición que mostró en la Fundació Pilar i Joan Miró de Mallorca.