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Auditori d'Alcúdia. Poco más de las diez de la noche. En la platea, pocas butacas libres. En el escenario, una silla, un taburete, un micrófono, un vaso de agua y una pequeña alfombra roja. Paco Ibáñez necesita poco para hacerse oír. «Idò», saluda al público e inicia con un poema de Góngora un recorrido cantado por la mejor poesía española. «Vivimos en un país que cada vez apesta más a Franco», dice el cantador en la presentación de «Es amarga la verdad», de Francisco Quevedo.

Finalizado el concierto, explica a los periodistas que con ello quiso decir que «los valores más vulgares y primitivos se están imponiendo. Los valores que defendía la República están por los suelos». Tras Quevedo, entona a García Lorca, Neruda y, tras recordar su infancia en San Sebastián, recuerda uno de los temas de su «Oro Itzen», su penúltimo disco grabado en euskera. «No soy patriotero, canto por encima de ETA, el PNV, el PSOE y todos los que quieren que Euskadi desaparezca», dice antes de empezar.

«No sirves para nada» fue el primer poema de José Agustín Goytisolo cantado por Paco Ibáñez. Le siguieron «Lobito bueno», «A ti te ocurre algo» y «Palabras para Julia». «José Agustín está muy presente siempre», recordó tras el concierto Ibáñez, que bajo el título «Paco Ibáñez canta a J.A. Goytisolo», le acaba de dedicar todo un disco. A los poemas de Goytisolo, sin duda el protagonista del recital, se interpusieron otros de Góngora, Darío, Neruda, García Lorca, Celaya y Blas de Otero.