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Tupés, pantalones con pinzas y zapatos blancos. Tres grupos en un mismo escenario con un único objetivo: rendir homenaje al rey. Hoy se cumplen 25 años de la muerte de Elvis Presley y, para conmemorar tal fecha, mañana, el bar La Bandera de Cala Major acogerá un triple concierto con Hot Rockin, The Dinamites y Cool Daddies. Canciones de Elvis the Pelvis tomarán el local, aportando su granito de arena al recuerdo de una de las figuras más conocidas del mundo de la música.

Elvis Aaron Presley nació en la madrugada del 8 de enero de 1935 minutos después del fallecimiento de su hermano gemelo. Sus padres, Vernon y Gladys, procedían de familias de parcelistas blancos pobres y vivían en Tupelo, Mississipi. Un padre poco trabajador y una madre muy protectora marcaron su infancia, al igual que la pobreza. Precisamente, el hecho de no tener dinero propició que la familia viviera cerca de las casas de los negros, lo que permitió a Elvis escuchar sus canciones. Los ritmos negros y el gospel marcaron el inicio de su música y, a la vez, del rock.

A los 11 años, Elvis pidió por su cumpleaños una bicicleta pero el temor a que se dañara hizo que su madre le regalara una guitarra, instrumento que explotó. A los 13, los Presley se mudaron a Memphis huyendo de la pobreza. Allí empezó todo. En 1953, acudió a un pequeño estudio de grabación donde, cualquiera que lo quisiera, podía grabar un disco por 4 dólares. Así lo hizo. Durante un año no pasó nada pero, al cabo de ese tiempo, tuvo su primera oportunidad, oportunidad que no desaprovechó. Del estudio le llamaron para hacer una prueba. Triunfó. Un disc jockey local pinchó su canción once veces en el mismo día y la respuesta fue enorme. Empezaba la leyenda.

El éxito supuso su primera incursión sobre un escenario en directo. Estaba tan nervioso, que sus piernas temblaron a todo ritmo. El mito empezaba a nacer. El siguiente paso consistió en contratar a un manager: el coronel Tom Parker. En realidad, Parker ni era un ex militar ni era estadounidense ni se apellidaba Parker y, durante toda la vida de Elvis, estuvo aprovechándose de él. Discos, televisión y cine. Los tres puntos clave fueron absorvidos por la estela del Rey. El niño pobre se convirtió en un joven de 19 años rico. Poco tiempo después ya se veía obligado a ocultarse de sus fans y, en 1957, se compró Graceland. Un año después, fue llamado a filas. Se convirtió en el cabo US5331076 y permaneció en Alemania dos años.

En el país germano conoció a su futura mujer, Priscilla Beaulieu. Sólo tenía 14 años. Durante su estancia en Alemania, su madre murió de hepatitis y, sobre todo, por no poder soportar su nueva situación. Elvis regresó para ir al funeral pero continuó con el servicio. Fue allí donde empezó a tomar pastillas. El ejército les daba anfetaminas para que tuvieran más resistencia, lo que significó el principio de las adicciones de Elvis the Pelvis.

En 1960 regresó a Estados Unidos y volvió a triunfar con temas como «It's Now and Never» o «Girl of my Best Friend». Empezaba la década de los sesenta bien pero algo se torció. The Beatles o Rolling Stones empezaron a hacerle sombra y las píldoras, las pésimas canciones y las malas películas también. En mayo de 1967 Elvis se casó con Priscilla y, nueve meses después, nació Lisa Marie Presley. Su vestimenta empezó a recargarse al igual que su afán por comprar. En tres días, se gastó 20.000 dólares en una tienda de armas, 10.000 más en una joyería y 85.000 dólares en 10 Mercedes para regalar.

En 1971 años, el orgullo del Rey tocó fondo cuando su mujer le dejó por su profesor de kárate. El descenso por el universo de las drogas, la depresión y el exceso de violencia le llevó hasta la muerte. El 15 de agosto de 1977 por la noche se tomó tres combinados de somníferos, barbitúricos y placebos. Como no le hacían efecto, continuó durante la madrugada del 16. Al día siguiente, su cuerpo apareció en el baño. Pesaba 130 kilos y la autopsia desveló que había consumido 14 estupefacientes. La muerte se atribuyó a un paro cardiaco. Desde entonces, su figura no ha dejado de existir ni de producir dinero. Veinticinco años después, Elvis Presley gana 37 millones de dólares al año según la revista «Forbes», encabezando la lista de celebridades muertas que amasan más dinero. Toda una celebridad que perdura más allá del tiempo.