Pelaires recupera el estilo del verano para presentar la obra de Bernardo Torrens, un artista que pertenece a la galería y que ahora se estrena en el Convent. Entre la discreción y la elegancia veraniega, menos suntuosa que la invernal pero más llamativa, los invitados combinaron el cava con la charla y los saludos en el patio del edificio, lleno de mucha gente guapa, artistas, coleccionistas y amigos de la galería. Mucho moreno de barco y la habitual esplendidez de las señoras.
Isabel Izquierdo, la esposa de Pep Pinya, recibió a sus invitados con un traje de chaqueta y pantalón en el punto justo de saber estar habitual en ella, tarea en la que le ayudó Patricia Estrada. Entre los asistentes estaban los artistas Pep Coll, Horacio Sapere, Guillem Nadal, Pep Llambías, Pere Alemany, Ferran Aguiló, Alfons Sard, Dolores Laguens, José Luis Maraver, Juan Ramón Bonet y Maria del Mar Bonet.
Y, además, también acudieron Félix Pons, de quien hay un retrato en la muestra; Petra Mateos; Conrado de Villalonga; Toni Sansó; Marta Gayà; Marilí Coll; Joan Guaita; Luis Martín Mingarro, presidente del Colegio de Abogados de Madrid; el abogado Andrés Planas; Cristina Stampa; Gudi Moragues; Antonio Pomar; Eduardo Punset; Joan Tapia, entre otros. Torrens, como ocurre con otros autores de Pelaires, logró reunir alrededor de su obra a muchos creadores y compradores, que son, al fin y al cabo, los protagonistas del mundo del arte.
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