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LUÍS PLANAS El escritor Carlos Fuentes habló ayer en Pollença de «Globalidad, localidad: realidad y legalidad» en un acto incluido en el ciclo «Futurisme» que organiza el Govern. El Club Social de Pollença quedó pequeño para todos los interesados y en el exterior se habilitó una pantalla gigante para seguir la conferencia.

Muy interesado por la realidad social, el escritor mexicano habló de política y defendió una «globalización basada en la cultura y el arte porque de otro modo los humanos se convertirán en robots alegres». Como ya anunciaba el título de su intervención, para Fuentes «no hay globalidad que sirva sin localidad que valga. Las indentidades locales son el último refugio de una cultura visionaria basada en la memoria y en la lealtad que es necesario conservar».

Fuentes, generalmente crítico con la política de Estados Unidos, defendió la creación de un orden jurídico internacional «para afrontar las nuevas realidades que ha creado la globalización». Y en esta línea criticó a Estados Unidos por oponerse a la creación de un Tribunal Penal Internacional. Sólo un sistema global permite soluciones sociales que ya son internacionales, dijo este intelectual a quien gusta pasar alguna parte de sus veranos en Mallorca.

Entre el público estuvieron el president del Govern, Francesc Antich; Los consellers Celestí Alomar y Aina Salom, de Turisme y Sanidad, respectivamente, y la alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon. Presentó el escritor Guillem Frontera.