Algunas de las piezas halladas en la excavación subacuática. Foto: T.O.

TW
0

TOMEU OBRADOR
El papel de la civilización griega en Mallorca empieza a descubrirse con más profundidad. Los restos hundidos de un barco mercante del siglo VI antes de Cristo, que se removieron por culpa del temporal del año pasado, están desvelando estos días una parte de la historia. Una campaña arqueológica subacuática tiene lugar al sudoeste de Cala Sant Vicenç, entre Cala Barques y Cala Clara, muy cerca de la playa.

Según informó el catalán Xavier Nieto, codirector del proyecto junto a Ferran Tarongí, el barco griego se data hacia el siglo V o VI y es uno de los más antiguos e importantes encontrados en el Mediterráneo. Su eslora oscilaría entre los 15 y 20 metros y era de vela cuadrada. El departamento de Cultura del Consell de Mallorca organizó ayer una visita al barco «Thetis», centro de operaciones de un equipo de doce personas que hacen una excavación sistemática y científica. El proyecto también está dirigido por el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (Casc), dependiente de la Generalitat. Los objetivos de esta colaboración son formar a técnicos en arqueología subacuática y, por otra parte, la preservación de este patrimonio descubierto en Cala Sant Vicenç.

La escasa profundidad de trabajo, siete metros, reduce sensiblemente los riesgos derivados de las inmersiones a más profundidad. La mayoría de las piezas recuperadas, que se quedarán «en Pollença o en Palma», según la consellera de Cultura, Maria Antònia Vadell, y la directora insular, Joana Maria Palou, son utensilios utilizados para el comercio, material de cerámica, "candiles, tinajas, ánforas"; objetos para molinos; diferentes partes de la embarcación, "en el casco detectado pueden verse los cosidos"; utensilios propios de la tripulación; una cesta y fragmentos de metales como un simpulum, cuchara-vaso para servir el vino en muy buen estado. Las prospreccions hacen pensar que en estas aguas podrían existir restos de embarcaciones romanas.