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J.N.
Después de cien años sin ninguna intervención, la iglesia de los Caputxins de Palma se somete a un proceso de restauración, que la mantendrá cerrada durante tres meses, por lo que los actos litúrgicos se realizarán durante todo este tiempo en la iglesia de Santa Catalina de Siena. El proyecto consistirá esencialmente en la limpieza y recuperación de la pintura de los muros interiores, es decir de la nave central, el presbiterio y el coro.

El padre Magí Setó explicó que las obras se prolongarán durante todo el verano y que el presupuesto global del proyecto sube a unos 80.000 euros. «La intención es devolver al templo su estado original, así como fue concebido por su arquitecto, el padre Miquel de Petra, sobrino del misionero franciscano fra Juníper Serra», aseguró el padre Setó, que añadió que «las paredes son de yeso y sobre ellas se había pintado un estuco que con el paso del tiempo se ha ido deteriorando de forma considerable. Nuestra intención es recuperarlo sin tener que tocar nada».

La iglesia, de exterior neoclásico, es de planta basilical con cinco capillas laterales e interiores barrocos. El proyecto se acabó en 1791. Una vez acabadas las obras, está previsto que se complete con la iluminación del recinto y que se mejore el actual sistema de sonido. Según informó el padre Setó, para sufragar las obras se recibirán ayudas de las instituciones insular y autonómica, así como donaciones voluntarias de los muchos fieles que tiene esta parroquia.