Barceló y Guillem Frontera, director de la Fundació Balears 21, en la exposición de Saint Paul de Vence.

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CRISTINA ROS
Las islas de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera acogerán simultáneamente la obra de Miquel Barceló, entre los meses de marzo y mayo de 2003, en la que será la primera exposición artística de carácter interinsular y, sobre todo, la primera gran muestra en Balears de la producción del artista nacido en Felanitx.

Concebida y organizada por la Fundació Balears 21, participada por la Conselleria de Turisme y por la Conselleria d'Educació i Cultura, la exposición nace de la voluntad de reunir culturalmente las cuatro islas, siguiendo el criterio aplicado en iniciativas como «Teatres del Món» o la «Primavera Croata a les Illes Balears».

Aunque dentro de pocos días, el comisario de la magna exposición de Miquel Barceló, Enrique Juncosa, viajará a las Islas «con la finalidad de concretar los espacios entre los que se distribuirán las obras y, con ello, acabar de definir la selección de piezas para cada uno de ellos», en principio serán la Llonja de Palma, el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa, ciertas plazas de Formentera y algunas dependencias del Museu de Menorca o del Ajuntament de Maó los destinatarios del que pretende ser un recorrido por diversas épocas y distintos lenguajes de los trabajados por el artista.

Así, presumiblemente, el interior del edificio gótico de la Llonja acogerá la pintura sobre telas de gran formato, una selección realizada entre las obras más significativas de Miquel Barceló, desde 1982, año de la participación del pintor en la Documenta de Kassel, como inicio de su reconocimiento internacional, hasta la actualidad, en una visión retrospectiva de los veinte últimos y productivos años.