Pilar Cerdá ocupará la galería Bennàssar de Pollença con sus
esculturas, grabados y monotipos en una muestra que ha titulado
«Espai per ésser» y que se inaugurará el sábado día 25 a las 20.30
horas.
En esta exposición la escultora continúa en la línea en la que
ha trabajado en los últimos meses, reflejando en sus piezas un
interés «por la naturaleza más profunda del ser humano», por el
respeto a las culturas distintas a las del Primer Mundo, «a las que
tenemos que ver como iguales», y a los territorios donde se hallan
enraizadas. Esta experiencia personal, vivida desde el interior y
sus numerosos viajes, es lo que Cerdà «intenta plasmar en el arte»
porque, entiende que «el artista ha de ser un observador de la
realidad, desarrollar su ser sensitivo para percibir lo
imperceptible», comenta. Una vez captado, narrarla, contarla en las
obras.
«La magia del arte está precisamente en que estamos siempre en
la cuerda floja», añade la escultora, para resumir ese «acto
personal de creación», que genera tensiones, que va saliendo en el
taller «creciendo hacia adentro y trasladándolo al infinito más
infinito que para mi es el arte». El escritor Joan Manresa es el
autor del texto del catálogo. En la muestra el público verá las
esculturas de Cerdà que se elevan, se liberan de materia, o los
personajes filiformes de sus grabados, que huyen, solitarios, en
busca de la vida.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.