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El Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2002 fue concedido ayer en Oviedo al escritor alemán Hans Magnus Enzensberger, al ser considerado por el jurado una «figura ejemplar del humanista moderno» por la variedad y hondura de una obra que refleja su «abierto cosmopolitismo» y su «acusada honestidad intelectual». Sus miembros consideraron especialmente «la hondura y la extraordinaria variedad de una obra que incluye la poesía, el ensayo, el pensamiento filosófico y científico, el drama, el reportaje, la reflexión política y la narración».

El jurado, que concedió el Premio por unanimidad, también tuvo en cuenta la vinculación del autor alemán con la cultura hispánica. Tras conocer la concesión del premio, el escrito expresó a la Fundación Príncipe de Asturias su agradecimiento por esta distinción, que recibe como un «honor especial». Enzensberger se confesó «sorprendido y agradecido» por el galardón, del que destacó su «prestigio», la «distinguida lista de candidatos» y su carácter internacional, y afirmó que estará «encantado» de visitar de nuevo el próximo mes de octubre la ciudad de Oviedo, «hogar del gran novelista español Clarín», para recoger la distinción y tener la oportunidad de conocer a Don Felipe de Borbón, al resto de los ganadores y al jurado.

Tras hacer público el fallo, Olivencia destacó la gran variedad de la obra del galardonado y la defensa de los valores humanos que de ella emana, y aseguró que el Premio ha sido «muy merecido». Por su parte, el presidente del Círculo de Lectores, Hans Meinke, recordó que Enzensberger «está en el debate intelectual desde hace más de 50 años» y afirmó que es una «pieza esencial en la recuperación de la democracia alemana».