José Ortega Klein es un buen lector de los ensayos filosóficos de su abuelo y de los libros de su padre. Foto: JAUME MOREY

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José Ortega Klein (Madrid, 1950), es el director del Àrea de Aparato Locomotor de la Fundación Hospital Son Llàtzer, pero en esta ocasión no hablará de medicina, sino de la gran labor intelectual desarrollada por varios integrantes de su familia a lo largo del último siglo. Su bisabuelo José Ortega Munilla fue director del periódico «El Imparcial». Su abuelo José Ortega y Gasset ha sido uno de los mejores filósofos europeos del siglo XX. Y su padre, José Ortega Spottorno, recientemente fallecido, fundó Alianza Editorial y el diario «El País».

"¿Qué supone ser nieto de Ortega y Gasset?
"El apellido Ortega y Gasset siempre marca un poco. Marcó a mi padre y nos marca a nosotros. Sin embargo, he querido huir siempre de ser conocido como «nieto de» o «hijo de», aunque por supuesto es un apellido del que nos sentimos muy orgullosos. Creo que cada persona debe desarrollar su vida siempre con independencia, conforme a su propia trayectoria vital.

"¿Tiene algún recuerdo personal de él?
"La verdad es que a mi abuelo casi no le conocí, porque tenía cinco años cuando murió. Mirando los álbumes familiares sí acuden a mi memoria algunas imágenes de él. Pienso que debía ser una persona con muchísimo carisma y con una aureola especial. De mi abuela Rosa, su mujer, sí me acuerdo, era una persona maravillosa, que nos quería mucho.

"¿Qué destacaría de su labor ensayística e intelectual?
"Ortega es un filósofo que obliga al lector a pensar y a plantearse los grandes problemas vitales. Pienso que ensayos como «Misión de la Universidad», «Estudios sobre el amor», «En torno a Galileo», «El tema de nuestro tiempo» o «La rebelión de las masas» están todavía muy vigentes.

"¿Está garantizada la continuidad de la «Revista de Occidente», fundada por su abuelo?
"Creo que sí, gracias a la Fundación Ortega y Gasset. Aún recuerdo los grandes esfuerzos que tuvo que hacer mi padre para volver a ponerla en marcha, tras su primer cierre, en 1936.

"¿Cómo le gustaría que recordasen a su padre?
"Por su labor como editor. Mi padre ha contribuido a difundir la cultura en nuestro país, sobre todo gracias a Alianza Editorial, que fundó, pues acercó el libro de bolsillo de calidad al lector como no se había hecho hasta entonces. Y por supuesto también está «El País», claro.

"Su padre fue el fundador de «El País»...
"Mi padre siempre decía, con humor, que el periódico incluso podría llegar a dar dinero, como así ha sido. El único que no sacó dinero de este proyecto fue mi padre, claro, que siempre ha sido un poco desastre para los negocios, nunca le ha interesado el dinero, ni a mi abuelo tampoco.