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El artista Joan Bennàssar inauguró ayer en la galería Trama de Barcelona una exposición en la que por primera vez en su dilatada carrera artística predomina la escultura sobre la pintura. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 14 de abril, reúne un total de 22 piezas, que son fruto del trabajo de los dos últimos años.

Tal y como explicó ayer el artista, la muestra está presidida por una gran escultura de bronce, titulada «Dona asseguda», que tiene una altura de 186 centímetros. Además hay 10 esculturas más pequeñas de bronce realizadas en la fundición madrileña de Pep Moreno. También se exponen tres piezas de hierro que, tal y como explica Bennàssar, «las realicé en 1992, pero nunca habían salido de mi taller porque no me acababan de convencer. Ahora las he pintado y creo que han adquirido una magia especial, por lo que las he llevado a Barcelona».

En cuanto a la pintura, la exposición muestra dos piezas de gran formato realizadas sobre papel y cinco dibujos. Para Joan Bennàssar esta exposición es muy importante al ser la primera en la que la escultura ocupa un espacio muy destacado.

«Es una consecuencia de mi trabajo, ya que durante todo el año pasado estuve trabajando mucho la escultura, dejando de lado la pintura. Ahora he vuelto a los grandes óleos», asegura. Y añade: «Mi pintura cada vez se vuelve más clásica y ésta es mi manera de ser vanguardista. A medida que pasa el tiempo tengo más la necesidad de construir, de buscar convicciones en la pintura».