Patrimonio paralizó, el pasado día cinco, unas obras ilegales en El Temple

Estas torres medievales gozan de «la máxima protección, A1», dicen desde ARCA. «Tanta como la Seu», apunta el inspector de Patrimonio Víctor Homar. La edificación afectada, en la que según el cartel anunciador se proyectan nueve viviendas, es Bien de Interés Cultural (BIC) y se halla incluida en el Catálogo de Protección de Edificios y Elementos de Interés Histórico, Artístico, Arquitectónico y Paisajístico de Palma. Donde se quiere hacer la obra, dicen desde ARCA, es en la edificación que se añadió sobre las torres, «consolidar estos añadidos, que lo único que hay que hacer con ellos es tirarlos, como dice el catálogo».

Antes de actuar, debido a que el edificio «es monumento, se debe realizar un estudio sobre las torres, algo que sólo puede autorizar la Comisión de Patrimonio», explicó ayer un experto. Desde ARCA han asegurado que estarán «encima» de cualquier actuación que se lleve a cabo y debido a «la importancia de los restos, «se ha de actuar con el máximo cuidado y con la finalidad evidente de recuperar para la ciudad la antigua puerta interior de la Almudaina de Gumara, eliminar los añadidos y aberturas que la han venido desfigurando a lo largo del tiempo».

«La intención de rehabilitación integral del edificio puede hipotecar de manera clara la futura restauración y recuperación de la puerta, con sus torres, pues puede implicar la conservación de los añadidos, central y posterior, que no permite el catálogo». ARCA pide también «una inspección» para determinar su estado.