ANTONI PLANAS20/10/01 0:00
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Las escritoras Rosa Regàs y Marcela Serrano presentaron ayer las novelas que han resultado ganadora y finalista del Premio Planeta, «La canción de Dorotea» y «Lo que está en mi corazón», respectivamente. Ambas se declararon feministas y aseguraron que el discurso feminista está en plena vigencia. «Yo soy feminista, pero no sé si lo es mi obra. Soy feminista, como soy antiesclavista, antiracista o pacifista. Hoy en día lo que nos hace falta son hombres pacifistas. Hay muchos hombres que luchan por las libertades pero que con el feminismo no son firmes. La comunidad internacional se puso contra los talibanes porque destruían una estatua pero nadie decía nada de las mujeres afganas».

La escritora catalana explicó que «La canción de Dorotea» plantea la ambivalencia de los sentimientos, ya que la protagonista conoce a una mujer que le provoca una gran fascinación y, al mismo tiempo, repulsión. «Todo el mundo está en el mundo para escribir su canción y hay que buscarla. Yo creo que la he encontrado», dijo. Regàs negó que su libro fuera autobiográfico, como sucedió en «Luna, lunera», aunque reconoció que «todo lo que escribimos está dentro de nosotros de alguna manera. Algunos personajes los he conocido, aunque luego fabulo con ellos».

La escritora catalana asegura que los 100 millones del premio le permitirán comprar tiempo para escribir y para rebajar el ritmo acelerado que siempre he llevado. Se declaró una gran trabajadora, que ha «luchado por lo que he pretendido» y manifestó que su único secreto es el trabajo. «La vanidad es el peor enemigo del escritor», dijo. Al serle preguntado porqué no escribía en catalán, dijo que no sabía. «La culpa no es mía, es de todos aquellos que, cuando yo llegué a España, en plena posguerra, defendieron a Franco y eliminó el catalán de la educación».

Por su parte, Marcela Serrano destacó que su novela narra la historia de una mujer que, tras una fuerte depresión por la muerte de su hija, viaja a Chiapas y se integra en el mundo zapatista. «Están presentes todas las miradas de este conflicto y la protagonista busca la suya», dijo la escritora chilena residente en México. «Intento reflejar la utopía que mantiene esta gente, para la que el muro de Berlín aún no ha caído», añadió.

Finalista a los 82 años
La menorquina María Sintes Anglada ha quedado entre los finalistas con la novela «Vacío» del Premio Planeta de Novela 2001. María Sintes, de 82 años, explicó que escribió esta obra, de 250 páginas, a mediados de los años setenta y que es la primera que presenta a un premio literario. «Vacío» narra la historia del matrimonio formado por una hija única de una familia que vive en un pueblo de una isla que podría ser Menorca, «aunque la acción muy bien podría situarse en cualquier pueblo de la costa de Catalunya», y un hombre que recita poesía y que quiere triunfar como actor. El vacío interior y la pérdida de un hijo empujan a la mujer protagonista, Elena, a los brazos de otro hombre. «La obra es la expresión del vacío que siente una mujer al perder al hijo y quien ama», dijo.