La exposición la forman artistas mallorquines, españoles e internacionales. Fotos: S.AMENGUAL

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LAURA MOYÀ Los animales cobran protagonismo en Binissalem. Una exposición los ha escogido como tema central. «Animàlia», que se inaugura esta noche en Can Gelabert, contiene obras de arte que tienen en común algún componente animal, desde jirafas hasta vacas, pasando por moscas y perros. Se ha intentado abarcar diferentes modalidades estéticas expresadas mediante fotografías, esculturas, pinturas, objetos y vídeo instalación. En total, 74 piezas de 37 autores mallorquines, españoles y de otros países.

«Hay dos clases de animales: los domésticos y los feroces. Muchos de los primeros sufren malos tratos y abandonos, mientras que, muchos de los segundos, están en peligro de extinción», explicó María José Coromines, una de las comisarias de la muestra. «La exposición nació con la voluntad de favorecer el medio ambiente. Se trata de un canto de amor hacia la naturaleza», en palabras de Coromines. «Así, el público podrá tener una mirada positiva sobre este tema», dice.

La búsqueda de obras que contuvieran algún animal llevó su tiempo. Todos los autores pertenecen a la segunda mitad del siglo XX. Cabe destacar cuadros de la primera etapa de Miquel Barceló, dos fotografías nunca expuestas de Antoni Miralda, una escultura de Mendive y otras dos de Pep Canyelles. Guillem Nadal, Toni Socias, Jaume Prohens, Peter Phillips, Antoni Miró, Pep Llambias, Joan Sastre, Pep Guerrero, Maria Carbonero, Joana Vizcarro, Joan Rabascall y Joan Gardy Artigas, entre otros, han aportado su obra a «Animàlia». El querer mostrar diferentes miradas estéticas sobre el tema de los animales ha acotado la selección de los artistas. Se ha buscado que hubiera un poco de todo, desde pintura y escultura hasta abarcar las manifestaciones artísticas más importantes. Ninguna de las obras expuestas ha sido creada para la exposición. Bàrbara Capellà y María José Coromines, las dos comisarias, se han dedicado a buscar e investigar hasta encontrar las piezas adecuadas. «Una obra hecha libremente es diferente a una que haya sido pedida», dijo Coromines. Para poder entender mejor el trabajo de los integrantes de la exposición se ha intentado que, como mínimo, hubiera dos piezas de cada autor que debían ser figurativas, no abstractas.

«Animàlia» permanecerá en Can Gelabert hasta finales de agosto. El 8 de septiembre se trasladará al Auditòrium Sa Màniga de Cala Millor; el 2 de noviembre al Ajuntament d'Andratx; y el 1 de diciembre en la Casa de Cultura de Felanitx. A partir de enero dejará la isla para partir hacia Valencia y Alicante.