Derrocha encanto personal, una humildad no muy abundante en el
gremio y es uno de los pocos actores peruanos que ha transcendido
las fronteras de su país por la puerta grande. Gianfranco Brero
presentó ayer en Palma la película «Tinta Roja», de Francisco
Lombardi, que se estrena el próximo viernes, un filme «sobre la
búsqueda y la enseñanza».
Su papel de periodista de sucesos fue premiado el año pasado en
el festival de San Sebastián con la Concha de Plata al mejor actor
y galardonado también en los festivales de La Habana y Cartagena de
Indias. Faúndez, el personaje que encarna Brero en «Tinta Roja», es
el jefe de la sección de sucesos de un diario sensacionalista, un
ser cínico y desencantado, fumador empedernido y escritor fustrado,
que ve reflejado en un becario el joven que él fue en otro
tiempo.
«Mi personaje es una bestia que se enfrenta a la vida
despedazándola», comentó el actor, que ahora quiere trabajar en
España «para tener la posibilidad de hacer un poco más este
oficio», dice, refiéndose a la situación cinematográfica de Perú
donde «hacer cine es una eventualidad». Y apunta la posibilidad de
que España y Latinoamérica crearan «una red de distribución» para
constituir un «mercado paralelo» al norteamericano, tan
monopolizador.
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