Este disco de Jimi Hendrix fue el más deseado durante la puja. Foto: CURRO VIERA.

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La subasta de objetos que habían pertenecido a grandes mitos de la música moderna puso ayer un colofón emocionante a la Fira del Disc de Mallorca que, en esta segunda edición, ha vuelto a contar con el apoyo de los mallorquines, igualando las cifras de visitantes del año pasado y ganando en madurez.

En su segunda y última jornada la Fira abrió las puertas a las 11.00 horas y durante todo el día la afluencia de público fue excelente alcanzando los 9.000 visitantes de la edición pasada. Los conciertos de The Blues Devils, The Mostros, The Zinedines y Los Salvajes tuvieron mucha culpa de ello, pero no se puede olvidar la importancia de encontrar reunida, en un único espacio, tal oferta de mercadotecnia musical desconocida en nuestra Isla.

Mención especial merece la actuación de Los Salvajes, grupo legendarios en nuestro país durante la década de los sesenta, que se granjearon las simpatías del respetable por la calidad de su directo y por el humor de sus integrantes, todos ya en cincuentena pero que no han perdido un ápice de su otrora rebeldía juvenil.

En cuanto a la subasta, dirigida por Juan Carlos Vilella y Pedro Terrassa, a su vez organizadores de este evento, se vivieron momentos muy emocionantes, sobre todo durante la apasionada puja por el disco «Freewheelin» de Bob Dylan y que estaba autografiado por el propio intérprete. El disco dobló su precio de salida, alcanzando las 36.000 pesetas. Otro de los artículos más deseados por los participantes en la subasta fue el acetato de los Javalollas y The Beatles, que llegó hasta las 53.000 pesetas. La pieza más preciada, una pipa «Hookah» de John Lennon y que tenía un precio de salida de 500.000 pesetas, no se vendió.