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Fabio Mcnamara, una de los símbolos de la corriente más salvaje de la movida madrileña, estará este viernes en Palma para presentar en la Sala Sonotone «Rockstation», su último disco que ha grabado en compañía de Luis Minguélez, un músico de una extensa carrera y que se formó como guitarrista de Dinarama. Este no es el primer disco en el que trabajan juntos. «Somos amigos hace años y pasamos muchos ratos juntos. Entonces a alguno le sale una idea para una letra, la inicia, el otro la continúa... Y así van saliendo las canciones», aseguró Luis Minguélez.

Minguélez define «Rockstation» como «un disco de rock, del rock que se hace por ahí fuera, no del que se hace aquí, que no tiene ideas». De hecho, rock'n'roll es la única definición que aceptan para su música y les molesta sobremanera que les digan que hacen música gay. «Que seamos 'maricas' no significa que nuestra música tenga que ser gay. Es arte para todos los públicos y el arte no tiene sexo», afirman.

Dicen que no hacen sus canciones para provocar, aunque sus letras pueden resultar en ocasiones agresivas. «Nosotros no provocamos, provoca ETA. Nosotros hablamos de las cosas que salen en las noticias. A mí me provocan grupos como La Oreja de Van Gogh... me provocan asco. Estamos en un país libre y, a quien no le guste, que no se lo compre», afirma Minguélez.

Mcnamara fue uno de los protagonistas de la movida madrileña, un movimiento de que ya está algo cansado. «No sé qué era la movida y resulta molesto que siempre te pregunten sobre esto, como supongo que le resulta molesto a Cher que siempre la interroguen sobre sus operaciones», asegura el guitarrista. Fabio Mcnamara aparecerá este viernes en el escenario con Luis Minguélez y Juan Tormento. «Interpretaremos los temas del disco y también algunos de nuevos y otros ya conocidos. Lo que si prometemos es que el concierto será como una pelea de mujeres sobre el barro», dicen.