El concierto organizado el viernes pasado en el Passeig del Born
con motivo del Dia de les Illes Balears tuvo que lidiar con unos
tremendos problemas técnicos y de organización que apenas empañaron
el ambiente lúdico y festivo del acto. En un primer momento los
asistentes disfrutaron del excelente ball de bot ofrecido por Aires
Formenterencs, S'Albaida y Ximbomba Atòmica. Precisamente fueron
los grupos de las Islas los que más sufrieron el caos organizativo
agravado por las trabas llegadas desde el Ajuntament, que apenas
tres horas antes de su inicio aún indagaba la legalidad de un acto
organizado por el Govern de les Illes Balears y remoloneaba con el
permiso para la corriente eléctrica.
Esto evitó que los grupos de Baleares tuvieran el tiempo
suficiente para las pruebas de sonido con el visible enojo tanto de
sus integrantes como de los responsables del Govern. Dejando a un
lado este hecho lamentable, el concierto continuó con la excelente
actuación de Nass Marraquech, grupo multicultural que animó a los
presentes con su oferta de exóticos ritmos de los antiguos esclavos
centroafricanos llevados al Magreb. A renglón seguido The Silos, la
banda neoyorquina liderada por Walter Salas-Humara, un
hispanocubano nieto de menorquín, dio un repaso al repertorio de
buen rock americano contenido en su último disco recopilatorio
«Laser Beam Next Door».
Pero el plato fuerte estaba aún por llegar. El acordeonista
vasco Kepa Junquera, junto su banda homónima, congregó a unas 600
personas que se lo pasaron en grande con su dominio del acordeón
diatónico y con las grandes dosis de humor que convirtieron una
actuación musical de gran calidad en un delirante y divertido show
del tipo de Les Luthiers o de Tricicle.
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