Georges Moustaki, fotografiado ayer en Palma. Foto: S. AMENGUAL.

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El cantautor Georges Moustaki (Alejandría, Egipto, 1934) protagonizó ayer en el Auditori d'Alcúdia su primer recital en Mallorca. Hoy, a las 20.00 horas, realizará una nueva actuación en el Centre de Cultura Sa Nostra. Será un recital en el que interpretará, en sus propias palabras, «canciones de siempre, otras nuevas e, incluso, alguna de inédita». Todo estará en función del público. «Cuando subo al escenario tengo una idea de lo que voy a cantar, pero el repertorio no está definido, se hace en función del estado del ánimo y de la respuesta del público».

Este será un recital íntimo, en un lugar recinto pequeño donde la voz de Moustaki sólo estará arropada de dos guitarras. «La primera vez que me enfrenté a este recital, en un concierto en el Mercat de les Flors de Barcelona, me dio miedo y al principio me sentí perdido. Pero al poco rato me di cuenta de que era muy bonito. Es una experiencia completamente diferente al resto de espectáculos. Próximamente presentaré el recital en París», afirma el cantautor.

Artista polifacético "entre otras cosas pinta, hace sus pinitos como actor y acaba de publicar una novela de género policíaco", es la música lo que da sentido a su vida. «La música es el pilar de mi existencia, pero no me dedico a ella las 24 horas y tengo tiempo para hacer otras cosas, incluso no hacer nada». Georges Moustaki declaró sentirse sólo comprometido con la música y la poesía. Sobre esto aseguró: «Mis canciones sólo sirven para transmitir mis sentimientos, no ideas políticas. La mía es una música que sale del interior».

Desde que a principios de los años 60 se hizo popularmente famoso, su música ha encandilado a miles de seguidores en un sinfín de países. Una veintena de discos y más de 300 canciones compuestas lo avalan. En un más que correcto castellano "habla además árabe, francés, italiano y griego" declaró que piensa que «el secreto de mí éxito está en las melodías. En el Mediterráneo se disfruta mucho de la melodía, que es lo más importante de la música, pese a que reconozco que soy de una generación que descubrió la poesía cantada».