Joan Bennàssar, junto al órgano de la iglesia del Terreno. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Vecinos, familiares y muchos amigos arroparon al mallorquín Joan Bennàssar Rosselló en el emotivo homenaje que se le rindió en la parroquia de Nuestra Señora de la Salud del Terreno con motivo de su 50 aniversario como organista de esta iglesia. Joan Bennàssar participó en la misa solemne de aniversario tocando y también lo hicieron sus nietos Manel y Mariona. Finalizada la misa, fue obsequiado con una bandeja de plata a su dilatada, y por qué no decirlo, esclava labor.

El veterano organista señaló que «de retirarme, nada de nada. Que no me retiro. Me moriría, pues disfruto mucho. Mientras pueda subir las escaleras del coro, tenga agilidad en los dedos y Dios me dé salud, yo sigo». Joan Bennàssar señaló que «no he compuesto pieza alguna, sólo he sido intérprete. Eso sí, tengo un repertorio sencillo pero muy variado».

La primera vez que tocó Joan Bennàssar el órgano en esta parroquia fue el 24 de diciembre de 1950 con motivo de la misa del gallo. A partir de ahí, ha interpretado las piezas musicales al órgano en todas las funciones que se han sucedido en la iglesia, como son bodas, funerales, mes de mayo, novenas, quaranta hores, y primeros viernes de mes, entre otras.

Entre sus recuerdos está su maestra, Margarita Cerón, y sus prácticas en Casa Perelló, además de haber acompañado a un gran intérprete de la lírica española como fue Joan Bautista Daviu, que en una boda cantó la «Plegaria de Àlvarez» y el «Panis Angelicus» de César Franc.