En la parte superior de la torre se ha incorporado una puerta de metal, obviando la construcción original.

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Las asociaciones ARCA y GEFB (Grup per l'Estudi de les Fortificacions Balears) han denunciado la «pésima» restauración de la Torre de Sa Mola de Tuent, una obra realizada por el Ajuntament d'Escorca con la aprobación y supervisión de la Comissió de Patrimoni.

Según ambas asociaciones, se han realizado varias acciones de «forma totalmente incorrecta». En primer lugar, se colocó un suelo de alfarería mallorquina, un elemento ajeno a este tipo de construcción. En segundo lugar, se realizó una mala aplicación del cemento en el interior de la torre, que actualmente tiene el uso de refugio de montaña. En tercer lugar, se ha eliminado parte de la superficie escalonada del interior. La salida sobre la terraza de la torre, donde se tenía que hacer una «cubrición de la escalera de acceso mediante bóveda de marés y una puerta de madera», se ha solucionado con un nyarro de hierro, «completamente inadmisible», en palabras de ARCA y GEFB. En las obras también «se ha obviado» la construcción de un porche superior, tal y como estaba en el siglo XVIII.

ARCA ha remitido un comunicado a Maria Antònia Munar en el que expone que «un grupo de ciudadanos expertos en el tema (GEFB) han hecho unas aportaciones completamente desinteresadas a un equipo de funcionarios (Patrimoni), que no conocen las características de este tipo de monumento y que rechazan con evidente prepotencia, sin hacer seguimiento de las obras, dando por buena una pésima restauración».