TW
0
A. PLANAS / C. AGUDO Joan Manuel Serrat actuó ayer en el Hipòdrom de Son Pardo de Palma frente a una audiencia fiel y entregada. El cantautor catalán reunió en un recinto especialmente habitilitado en el hipódromo a más de 5.000 personas que quisieron escuchar un magnífico concierto centrado básicamente en los temas que conforman el último disco «Sombras de la China», que el cantante ya presentó en el Auditòrium de Palma el pasado mes de octubre.

Los expertos han coincidido en señalar que este trabajo es una vuelta de Serrat a sus orígenes más intimistas. Pero ayer no todo fueron canciones nuevas y no faltaron en el recital algunos de sus temas clásicos.

La entrada al recinto no fue fácil. La organización abrió las puertas a las 9.30 horas cuando el concierto debía comenzar a las 22.00. Se formó una cola de aproximadamente 200 metros. El espectáculo se inició con retraso y se respiraba un cierto apuro entre los asistentes, ávidos de escuchar en directo canciones como «Los macarras de la moral».

El concierto de Joan Manuel Serrat se inscribe en la segunda parte de una gira promocional de este disco que se inició en octubre y que le ha llevado por Sudamérica primero y, ahora, por numerosas ciudades de la geografía española. De hecho, «Sombras de la China» se ha convertido en uno de los éxitos discográficos del año y ya ha vendido más de 500.000 ejemplares en España.