La entrega de premios tuvo lugar anoche en el Parc de la Mar. FOTO: A. SEPÚLVEDA

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ANA PÉREZ No hubo suerte para la animación española en el Festival Internacional de Creación Audiovisual. Los premios Ani.Mar 99, que se entregaron anoche en el Parc de la Mar, se olvidaron de la labor de nuestros creadores y proclamaron vencedora absoluta a Alemania, que se alzó con tres de los cinco galardones.

El jurado, presidido por Pierre Buffin (presidente y director general de BUF Compagnie) e integrado por Shelley Page (representante de Dreamworks y PDI en Europa), Deborah Fallows (directora de selección de personal de Nelvana Limited, en Canadá), Maija Beeton (directora de Tecnología Avanzada del American Film Institute) y Marc Caro (director artístico y guionista), concedió a «Sandland», una producción de la Filmakademie Baden Wurttemberg alemana de 13 minutos de duración, y realizada en 1999 por Heiko Lueg, el premio al mejor guión y el premio especial del jurado, mientras que la también germana «Idolle», una producción de Dibol Film realizada por Perl & Schöder en 1998, obtuvo el premio al mejor cortometraje de menos de 10 minutos de duración.

El premio al mejor cortometraje de más de 10 minutos recayó en «One eye», una producción británica realizada en 1997 por la National Film/TV School. Por último, en la categoría de mejor cortometraje de animación por ordenador resultó ganadora la estadounidense «Object lesson», producida y dirigida en 1998 por Dylan Marshall Sisson.

Asimismo, el jurado concedió un premio honorífico al animador y productor independiente norteamericano Bill Plympton, objeto de un ciclo dentro del Festival y considerado, pese a su juventud, un histórico en el mundo de la animación.

Como colofón a este primer festival, que durante días ha invadido las calles de Palma, los asistentes a la ceremonia de clausura pudieron ver en primicia mundial el último largometraje realizado por Plympton.