Archivo - Palacio Foral en Bilbao. | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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La Diputación Foral de Bizkaia destinará este año más de 23,6 millones de euros a financiar un total de 582 plazas conveniadas para la atención de personas mayores en situación de dependencia, con grados reconocidos II y III, en las 15 residencias de titularidad municipal del territorio vizcaíno.

El Consejo de Gobierno foral ha aprobado ya los convenios suscritos con la Mancomunidad de Arratia y los ayuntamientos de Basauri, Dima, Getxo, Ondarroa, Orozko, Otxandio, Santurtzi, Urduña-Orduña, Zalla, Zeberio y Sestao y este jueves ha pasado por este trámite el convenio con el Ayuntamiento de Forua. Por tanto, solo quedan por aprobarse los de Bermeo y Erandio, en proceso de tramitación.

Según ha explicado la portavoz foral, Leixuri Arrizabalaga, la inversión total que supone el mantenimiento de los centros convenidos asciende a 23.618.887 euros.

Arrizabalaga ha destacado que, del total de plazas, 70 se encuentran en unidades convivenciales en la residencia municipal de Getxo, la primera que culminó el proceso de transformación de todo el centro en unidades convivenciales.

Estos convenios se enmarcan dentro del acuerdo-marco de colaboración suscrito por la Diputación Foral de Bizkaia y Eudel que regula las relaciones entre todos los centros de titularidad municipal y la institución foral.

Con ellos, se pretende «dar respuesta a la prioridad de los propios ayuntamientos y mancomunidades por seguir ofreciendo la mejor atención y servicios de calidad a las personas usuarias y hacerlo, además, mediante una metodología coherente con el desarrollo del Decreto Cartera y el despliegue del Mapa de Prestaciones y Servicios Sociales del territorio de Bizkaia, en colaboración mutua», han apuntado desde la Diputación.

Además, los acuerdos con entidades locales han posibilitado que las personas con situaciones de dependencia reconocidas con grado II o III que así lo desean puedan permanecer en los centros residenciales de titularidad municipal con financiación foral, «garantizando así la continuidad de la atención y la libertad de elección de las personas sobre el centro donde quieren ser atendidas en situaciones de dependencia».