Jordi Riera, Germán Belbis y Antonio Durán tras la firma del convenio | Europa Press - EUROPA PRESS

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La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) y los sindicatos UGT y CCOO han firmado esta mañana el convenio colectivo del sector cerámico para los años 2023 y 2024 tras el preacuerdo que alcanzaron recientemente las partes.

Dicho acuerdo contempla una vigencia desde el 1 de enero de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2024, un incremento sobre todos los conceptos de tablas de un 3,5 por ciento con efecto retroactivo para el 2023 y un incremento de un 2,5% con efecto retroactivo para 2024, más una reducción de jornada a 8 horas, por lo que para 2024 pasará a ser la jornada anual máxima de 1.768 horas.

El portavoz de CCOO de la Comisión Negociadora del Sector del Azulejo, Jordi Riera, ha «agradecido el esfuerzo de todos, principalmente de los trabajadores», para poder conseguir un acuerdo que entiende que «era necesario y muy importante para el sector», y ha manifestado su deseo de que «llegue lo antes posible a los bolsillos de los trabajadores el incremento salarial» que, según ha dicho, supondrá como mínimo 100 euros brutos al mes para cada trabajador que, en algunos casos podría llegar a 130-140 euros de incremento mensual medio.

«Ha sido una negociación muy dura y difícil, y estamos satisfechos de haber podido cerrar un acuerdo en el que todas las organizaciones hemos hecho un ejercicio de responsabilidad, y lo importante es el cambio de tendencia que se ha producido en un sector en el que los trabajadores venían perdiendo incrementos importantes», ha indicado Riera, quien ha destacado la reducción de jornada laboral que se ha conseguido.

«Pienso que los sectores de la construcción a nivel internacional van a desatascarse para el 2025, e iniciaremos las negociaciones lo más pronto posible para el siguiente convenio», ha apuntado el dirigente sindical, quien ha añadido que todas las suspensiones de contrato que había en el sector para 2024 no se están dando, «lo que quiere decir que hay un pequeño repunte en la actividad, por lo que somos optimistas y creo que este acuerdo fortalece esa estructura del sector».

El secretario general de UGT FICA Comarques de Castelló, Antonio Durán, por su parte, has señalado que se trata de «un buen acuerdo», aunque siempre entienden que igual se podría haber conseguido algo más. «Estamos satisfechos porque entendemos que el sector necesita un poco de paz social y este convenio ha roto la tendencia de los últimos años, hemos recuperado un poco de poder adquisitivo en 2023 y en 2024 creemos que habrá una recuperación porque los indicadores que nos llegan nos hacen pensar que el IPC no será superior al 2,7 por ciento», ha dicho.

Ertes red

Respecto a la posibilidad de que se reactiven los ERTEs RED para el sector cerámico, Durán ha indicado que hace días se reunió con la secretaria de Estado de Industria y se han emplazado para retomar las negociaciones. «Tenemos el compromiso del Gobierno de que se constituirá una comisión tripartita para ver si los ERTEs RED cabrían en el sector, que es donde entendemos que deberían de estar porque si se ha aplicado a la agencia de viajes de El Corte Inglés, no entendemos que sectores como el cerámico o la automoción no se puedan acoger a este tipo de ERTEs», ha apuntado.

Así mismo, ha explicado que ASCER y los sindicatos se han comprometido a hablar con los organismos competentes para intentar ver qué vías se pueden llevar a cabo para que los trabajadores cobren lo antes posible los atrasos salariales de 2023 y que no repercuta posteriormente a nivel fiscal.

Finalmente, Germán Belbis, responsable de Relaciones Laborales de ASCER, ha subrayado que «cualquier acuerdo significa en sí mismo algo positivo», y así lo valoran desde la organización empresarial. «Creemos que aporta tranquilidad y certidumbre a las empresas durante el periodo pactado y garantiza al conjunto de las plantillas una mejora salarial importante que supone un esfuerzo muy notable de las empresas en un momento con una crisis de demanda y de mercados que esperemos que mejore en los próximos meses», ha manifestado.

Respecto a los momentos más duros de la negociación, ha señalado que un punto de inflexión fue la propuesta del Gobierno de reducción legal de la jornada sin reducción de salarios, y que «supuso una reconsideración del conjunto de la negociación colectiva, y fue la piedra de toque para dificultar extraordinariamente un acuerdo que quizás, antes de eso, estaba mucho más cerca».

«Creemos que el Gobierno debe hacer sus deberes y cuantos antes resuelva esta materia nos ayudará a todos los negociadores a alcanzar los acuerdos con más facilidad», ha concluido.