El pasado mes de marzo se cerró con 40.560 personas en situación de dependencia, un 3,7% más que en 2022. | GOBIERNO DE ARAGÓN

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Aragón ha superado las 40.000 personas con dependencia y dos de cada tres de ellas son mujeres. Esta cifra supone un aumento del 137 por ciento en la última década, hasta alcanzar al 2,98 por ciento de la población de la comunidad autónoma.

Se trata de personas que precisan de la atención y el cuidado de otras de manera permanente para realizar actividades básicas del día a día, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, y que van en aumento como consecuencia lógica del envejecimiento de la población.

El pasado mes de marzo se cerró con 40.560 personas en situación de dependencia, un 3,7 por ciento más que en 2022, momento en el que se contabilizaban 39.112 casos. La edad es el principal factor detrás de las situaciones de dependencia, además de enfermedades y patologías y casos de discapacidad, según han informado desde el Departamento de Bienestar Social y Familia.

El sistema de la dependencia está feminizado en Aragón, ya que en la actualidad hay 26.137 mujeres dependientes frente a 14.306 varones en la misma situación. A fecha de 31 de marzo de 2024 existen 54.801 solicitudes activas y en el primer trimestre del año se han incorporado al sistema 7.006 peticiones, de las que un 43 por ciento son iniciales y el resto lo son de revisión de grado o Programa Individual de Atención (PIA) en la misma proporción, un 28,5 por ciento.

De acuerdo con los datos del IMSERSO y el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, la espera para obtener la valoración de la dependencia se encuentra en los cinco meses de media y hay 117 personas que están esperando recibir una prestación de dependencia en Aragón, la mitad que hace un año.

En la actualidad, el sistema atiende más de 50.000 prestaciones, 28.784 de las cuales son económicas y otras 21.242 corresponden a servicios.

Mujer, mayor de 80 y en grado ii

En Aragón, el perfil de la persona dependiente es el de una mujer mayor de 80 años con una dependencia severa (grado II), lo que significa que requiere asistencia para llevar a cabo múltiples actividades básicas diarias, dos o tres veces al día, pero sin necesidad continua de la ayuda de un cuidador.

Por edad, más del 60 por ciento de las personas dependientes tienen entre 80 y 100 años; tan sólo 8.352 son menores de 65 años. Además el 21 por ciento de las personas dependientes que existen en Aragón viven en residencias que reciben financiación pública, 10.686 personas; el 79 por ciento restante reside en sus propios hogares.

Respecto a la gradación de ese nivel de dependencia, 13.996 aragoneses tienen una dependencia moderada (grado I), es decir, que esa persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día.

Otras 14.633 personas presentan una dependencia severa (grado II), que se certifica cuando precisan de apoyo para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día.

Por último, 11.941 personas son consideradas grandes dependientes (grado III) y que, por tanto, necesitan ayuda para realizar varias actividades varias veces al día y presentan una pérdida total de autonomía.