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Un hombre, de 34 años de edad, ha ingresado en prisión tras ser detenido en Zaragoza como presunto autor de los delitos de coacciones, robo con intimidación, allanamiento de morada y quebrantamiento de condena, al destrozar la puerta del domicilio de su exmujer, sobre la que tenía orden de alejamiento, y acceder al interior. Además, pesaban sobre él además cinco reclamaciones judiciales en vigor.

En torno a las 2.00 horas del pasado lunes, 1 de abril, un indicativo policial de Seguridad Ciudadana en servicio se personó en la calle Conde de Aranda, donde un hombre, con una orden de alejamiento sobre su exmujer, se había presentado en el domicilio de ésta.

La persona que había requerido presencia policial explicó a la patrulla que minutos antes, el exmarido de una conocida se había presentado en su casa y le había agredido para obligarle a que le dijera dónde vivía ahora su expareja.

Le forzó a acudir junto a él al citado domicilio para que, al verle la cara por la cámara del telefonillo de portal, la mujer le abriera y pudiera entrar al rellano de la vivienda, según han informado desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Al subir al domicilio, los agentes observaron la puerta de acceso destrozada y con las cerraduras en el suelo. El propietario, que se encontraba en el interior y había acogido a la mujer hacía unos días en su casa, conocedor de que existía una orden de alejamiento, explicó que se había negado a abrirle la puerta, pero él la golpeó hasta romperla y acceder.

Una vez dentro, el hombre se dirigió a la habitación de su exmujer, donde, según manifestó ésta a los agentes, la amenazó de muerte y le sustrajo el teléfono móvil; después, se marchó del lugar y fue localizado en la calle Pignatelli por los policías. Al detectar su presencia, empezó a correr, aunque fue interceptado y arrestado a la altura de la calle del Caballo.

Se recuperó el teléfono sustraído a la mujer, que el detenido habría tirado junto a unos contenedores momentos antes y, tras comprobar las bases policiales, resultó que esta persona tenía en vigor cinco reclamaciones judiciales por diversas causas, cuatro de ellas de ingreso en prisión, poniéndolo en conocimiento de los juzgados correspondientes.

Horas después, el detenido quedó a disposición del Juzgado de instrucción de guardia, ingresando en la cárcel de Zuera tras ser oído en declaración.