La coalición soberanista ha acudido, en este primer día de campaña para las elecciones vascas, al callejón de María Díaz de Haro de Bilbao, donde ha recordado a Iñigo Cabacas, el joven seguidor del Athletic que falleció en abril de 2012 días después de recibir el impacto de una pelota de goma en una carga policial en esa zona durante el transcurso de los incidentes registrados tras un partido la Europa League entre el Shalke 04 y el equipo bilbaíno.
En ese lugar, el candidato por Bizkaia y secretario de Libertades Democráticas de EH Bildu, Julen Arzuaga, ha presentado las propuestas de la coalición soberanista para el modelo policial, un acto en el que ha recordado que en estos días se cumplen doce años de esos hechos que, según ha indicado, «los responsables entonces dijeron que era la mayor crisis de confianza que había sufrido la Ertzaintza».
El candidato de EH Bildu ha criticado que, sin embargo, lo ocurrido «no ha servido para enfrentar de otra forma el modelo de seguridad» ya que se sigue produciendo «violencia policial arbitraria».
«Lo hemos visto en episodios tales como en Tolosa, en Gasteiz el 3 de marzo, en San Mamés, en Anoeta o en Astigarraga, donde un joven murió y donde no se han dado ningún tipo de explicación desde las responsabilidades políticas. Un patrón que se convierte en habitual pero que no es nuestra forma de entender el servicio de seguridad», ha señalado.
Arzuaga ha afirmado que no se pueden «tolerar más víctimas policiales» y ha reivindicado la necesidad de «una regeneración política que lleve también a transformar el modelo de seguridad y el servicio de policía».
El candidato vizcaíno ha lamentado que «ayer mismo» se produjo en la Gran Vía bilbaína «una intervención policial racista, violenta contra un grupo de vendedores ambulantes», algo que no debería verse, a su entender, «como un hecho natural».
Así, ha apelado a «dar un giro de 180 grados a un servicio público básico, como es el de seguridad, desde la transparencia y desde la asunción de responsabilidades».
Medidas
Para ello, EH Bildu propone medidas «para transformar la función policial, para enfrentar decididamente el empleo de la fuerza desproporcionada y arbitraria» y para garantizar «los derechos que se deben disfrutar con total libertad», entre los que ha citado los derechos a la huelga y de manifestación, la libertad de expresión, o el derecho a una vivienda digna.
Asimismo, la coalición soberanista apuesta por «profundizar en la especialización de la Ertzaintza ante algunos delitos que preocupan a la ciudadanía» como los delitos de medio ambiente, la corrupción o de la ciberseguridad.
Otra de las medidas planteadas consiste en realizar «un reparto coherente de funciones» entre la Ertzaintza y las policías municipales, que no son «policías subordinadas, sino que cumplen importantes funciones también de seguridad desde la proximidad y el cuidado comunitario».
Para EH Bildu, «es urgente aplicar medidas» y abordar «un debate sobre qué modelo de seguridad» se desea para, en palabras de Julen Arzuaga, «llevar a la práctica las conclusiones para que la Ertzaintza sea reflejo de una ciudadanía que es plural, que es bilingüe, que es crítica, una ciudadanía a la que responde y a la que se debe».
Para la coalición soberanista, transformar el modelo de seguridad, «además de ser urgente, es el mejor acto de reparación» que se puede hacer para Iñigo Cabacas y su familia.
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