La Sala considera que los hechos son constitutivos de diez delitos de robo con fuerza, ocho de ellos cometidos en establecimiento público, y un delito de robo con violencia en casa habitada en concurso con un delito de asesinato en grado de tentativa, según ha indicado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
La sentencia, que ha sido declarada firme, fue dictada después de que Fiscalía y los abogados defensores alcanzaran un acuerdo por el que los acusados reconocieron los hechos y aceptaron las penas solicitadas por ellos.
El fallo también les impone la obligación de abonar en concepto de responsabilidad civil los importes del dinero y los objetos sustraídos en los robos y la reparación de los daños causados. Para la víctima a la intentaron matar, el Tribunal ha fijado una indemnización de 3.250 euros por las lesiones y las secuelas que sufrió tras el ataque.
Los hechos ocurrieron entre los años 2015 y 2016, cuando los encausados asaltaron dos casas de campo ubicadas en El Rebolledo y bares, restaurantes, bazares, un supermercado o un taller de coches situados en municipios de la comarca del Medio Vinalopó, como Aspe, Elche, Hondón de los Frailes y Novelda.
En la mayoría de los robos, accedían al local tras romper las rejas con un gato hidráulico o forzando la cerradura de la puerta y se llevaban dinero en efectivo y cualquier otro objeto que pudieran revender, desde cascos de moto hasta jamones o licores.
El 16 de noviembre de 2015, tres de ellos accedieron a una casa de campo aislada del núcleo urbano de El Rebolledo, donde vivía solo un hombre de 84 años, circunstancia que conocían los penados. Una vez en la casa, registraron las habitaciones en busca de dinero y objetos de valor y, como no encontraron nada, despertaron al anciano, lo sujetaron a la cama y le enseñaron un cuchillo para exigirle que les desvelara dónde guardaba el dinero.
La víctima no respondió y uno de los ladrones le clavó dos veces el arma, una en el brazo y otra en el pecho. Los ladrones cogieron 200 euros de la mesilla de noche del perjudicado. Los asaltantes huyeron de la vivienda, que cerraron por fuera, lo que impidió al herido, que sangraba abundantemente, salir para pedir ayuda.
El hombre quedó inconsciente, y fue localizado horas después por su hijo, que habitualmente le llevaba comida, que pudo avisar a los servicios médicos.
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