Archivo - El vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, (archivo) | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

TW
0

El vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera (Vox), ha defendido la Ley de Concordia registrada en Les Corts ante la intención del Ejecutivo central de llevarla al Tribunal Constitucional (TC), al tiempo que ha calificado de «sorprendente» que «el propio gobierno no quiera que se haga justicia, por ejemplo, con las víctimas del FRAP, del GRAPO y fundamentalmente en nuestra comunidad con las víctimas de ETA».

Así lo ha valorado, a preguntas de los medios, sobre el anuncio que realizó este lunes el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, de que el Gobierno llevará al TC las leyes autonómicas de memoria democrática de Aragón, Castilla y León y Comunitat Valenciana porque consideran que van contra la ley estatal que regula esta materia.

Barrera ha subrayado que la propia Ley de Memoria Histórica que en 2017 aprobó el Botànic «estaba hablando de que se inició en el año 1931 y acababa con el Estatuto de Autonomía». «Nosotros vamos a ampliar los tiempos actuales», ha indicado.

El conseller considera «de sentido común» que «si vamos a sacar desde la democracia una ley para recordar a todas las víctimas de las persecuciones políticas o religiosas, hay que mirar hacia todos los lados, porque hubo represaliados por un lado y por otro».

Así, ha comentado que «en los años convulsos de la primera República también hubo persecución y también hubo crímenes, pero incluso contra propios dirigentes de la izquierda» y se ha referido a los sucesos de Casas Viejas.

En ese sentido, Barrera ha expuesto que, aunque él considera que se había «pasado página» en 1978, «si hay que hacer una reparación» y «si hay que reabrir todas estas heridas, habrá que reparar desde la democracia a todas las víctimas, las que sufrieron persecución, insisto, político o religiosa, de un bando y de otro, no solo de un bando, porque entonces sí que nunca estaremos cerrando las heridas».