El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu | IREKIA

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El Gobierno Vasco ha reducido en dos décimas su previsión de crecimiento económico de Euskadi para este año, que de esta forma se sitúa en un 1,9% del PIB (la anterior estimación era de un 2,1%), mientras que ha elevado tres décimas el crecimiento previsto para 2025, que ahora estima en un 2,1% del PIB frente al 1,8% de la previsión anterior.

Estos ajustes se recogen en el informe sobre la economía vasca correspondiente al primer trimestre de este año, dado a conocer este martes por el Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco.

El Ejecutivo revisa a la baja el crecimiento económico para 2024 situándolo en el 1,9% (la previsión anterior era del 2,1%), aunque la actualiza al alza para 2025, año en el que el crecimiento estimado del PIB para Euskadi se eleva al 2,1% desde el 1,8% anterior.

Este año y el próximo --según estas mismas previsiones-- se generarán 18.000 empleos, y la tasa de paro media será del 7% para 2024 y del 6,6% para 2025. Estas estimaciones incorporan los indicadores de coyuntura económica más recientes, entre los que destacan las cuentas económicas del cuarto trimestre de 2023 publicadas recientemente por Eustat.

"dificultades"

El Departamento de Economía ha recordado que el pasado año se caracterizó por «las dificultades a las que tuvieron que hacer frente la industria vasca y la europea». Entre dichos problemas, el Gobierno Vasco destaca los elevados precios de la energía, la subida de tipos de interés, los conflictos geopolíticos, y el descenso del comercio internacional.

El Ejecutivo ha precisado que «pese a estas dificultades, los datos del cuarto trimestre de 2023 confirmaron la resiliencia de la economía mundial, que cerró el año con una combinación de crecimiento e inflación mejor de lo previsto a principios del ejercicio».

En todo caso, ha recordado que la situación de la economía mundial «no está estabilizada», y arrastra «una prolongada debilidad del comercio internacional, una todavía elevada inflación, la restrictiva política monetaria del BCE y una importante caída de la demanda de productos alemanes por parte de China».

Zona euro "estancada"

Todo ello --añade el Gobierno- «ha supuesto una fuerte desaceleración del ritmo de crecimiento de la zona del euro, que ha terminado el año estancada y seguirá en una situación similar durante los primeros meses de 2024».

Desde el Ejecutivo se asume que la senda de la economía vasca en 2024 «estará condicionada por el resultado del primer trimestre del año, sobre el cual existe algo más de incertidumbre de lo habitual».

En este sentido, explica que «pese a que era esperable desde la perspectiva interanual que el sector exterior retrocediera debido al pico de comercio exterior que se produjo en el primer trimestre de 2023, los primeros datos coyunturales del año no son positivos».

En cualquier caso, el Gobierno prevé que la evolución durante el año «sea ascendente, especialmente en la segunda mitad del año», en el que se espera «una relajación de la política monetaria y, consecuentemente, tipos de interés más bajos y en tendencia descendente». Todo ello --añade el Ejecutivo-- «acompañado por una cada vez más clara contención de la inflación y la esperada progresiva mejoría de la situación económica del entorno europeo».

Sectores

Las previsiones del Departamento de Economía indican que la demanda interior de la economía vasca «se situaría en el global del año en el 2,1%», y que este dato «se repetiría en 2025»; aunque en ese caso «ya con una aportación neutra del saldo exterior, debido a la mejora paulatina de las exportaciones, que será mayor que la de las importaciones por el impulso de la demanda interna».

En este ámbito, la «principal incertidumbre» está ligada al contexto económico de algunos socios comerciales preferentes, especialmente Alemania. No obstante, El Gobierno señala que la información coyuntural conocida hasta el momento de los precios industriales, principalmente por la reducción de los precios energéticos, «también invita a pensar en ello como un factor que jugará a favor del sector exportador vasco».

La dinámica del sector servicios continúa contribuyendo al crecimiento de la economía vasca desde la perspectiva sectorial. Tras registrar un crecimiento del 2,4% en 2023, se espera que el incremento de su actividad siga elevándose a un ritmo anual superior al 2% los años posteriores. Además de por su relación directa con el consumo final por el lado de la demanda, las ramas de actividad relacionadas con el transporte están experimentando un alto dinamismo y se prevé que la tendencia se prolongue.

La evolución del sector de la construcción ha sido notable, teniendo en cuenta el contexto de tipos de interés, aunque la previsión es que el sector acabe viéndose afectado por ellos y que el crecimiento se reduzca hasta el 1,4% en 2024 y repunte ligeramente hasta el 1,9% en 2025, debido a la influencia de mejores tipos de interés; en particular, un Euribor que evoluciona a la baja.

Por su parte, el sector industrial incrementó apenas un 0,3% su producción en 2023 y, aunque se estima que en los años siguientes las tasas de crecimiento serán mayores --0,9% en 2024 y 1,8% en 2025-- la debilidad del entorno exterior condiciona sus expectativas de crecimiento.