Archivo - La plaza de toros de Valencia (archivo) | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

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El Ayuntamiento de València ha autorizado la celebración de un festejo de 'bou embolat' en la plaza de Toros de València el próximo 17 de marzo, en el marco de las Fallas.

En una resolución firmada este jueves, se da cuenta de la solicitud de la empresa arrendataria del coso para que se emita declaración favorable del Ayuntamiento para la celebración de un festejo taurino tradicional --bous al carrer--, en la modalidad de concurso de recortadores, suelta de vacas, bou de corro y toros embolados, que se desarrollará entre los próximos días 16 y 17 de marzo en el interior de la plaza.

Asimismo, se recuerda que con la entrada de la actual corporación municipal, por resolución de la Alcaldía en funciones de 31-08-23 se ha dejado sin efecto el acuerdo de la Junta de Gobierno Local de 10 de junio de 2016 sobre restricción de permisos y ayudas públicas para actos de tauromaquia «no existiendo en la actualidad, por tanto, restricciones específicas en este Ayuntamiento para la autorización de este tipo de festejos, ni -por ende- para la emisión de declaraciones favorables al respecto».

En este contexto, y mediante moción del concejal Delegado de Transparencia, Información y Defensa de la Ciudadanía, competente en Bienestar Animal, Juan Carlos Caballero, se manifiesta la voluntad de emitir declaración favorable para la celebración de los festejos indicados, al entender que «la actuación no contradice ni afecta a la normativa vigente en materia de bienestar animal».

En concreto, se da visto bueno al desarrollo del concurso de recortadores entre las 11.00 y 15.00 horas del 16 de marzo de 2024; y la Suelta de vacas, bou de corro y toros embolados a desarrollar entre las de 22.00 horas del 17 de marzo y las 03.30 horas del 18 de marzo de 2024.

Tras conocer esta decisión, los grupos de Compromís y PSPV han mostrado su rechazo. Así, la edil de la coalición y exconcejala de Bienestar Animal durante el gobierno del Rialto, Glòria Tello, ha lamentado que la alcaldesa 'popular', María José Catalá, «sentencia definitivamente la protección del bienestar animal con la recuperación de prácticas de maltrato que los valencianos y valencianas creíamos ya superadas por su crueldad».

«La intención de este gobierno reaccionario fue clara desde un primer momento: eliminar la Concejalía de Bienestar Animal que lideramos desde Compromís y acabar con todas las garantías que implantamos para asegurar el bienestar animal en nuestra ciudad», asegura en un comunicado.

A su parecer, «la práctica del toro embolado constituye una de las más crueles hacia los animales, como corroboran científicamente los especialistas».

Consenso social

«Con esta aprobación de unas prácticas que ya teníamos superadas con gran consenso social en la ciudad, el PP de Catalá se muestra enemigo del bienestar animal y profundamente irresponsable también en cuanto a la seguridad e integridad de todas las personas», concluye.

Por su parte, la portavoz socialista en el consistorio, Sandra Gómez, ha reprochado a Catalá volver a «sonrojar y avergonzar a la inmensa mayoría de los valencianos y valencianas».

El 'bou embolat' --ha aseverado-- es «una práctica que estaba absolutamente desterrada de la ciudad de València y que vuelve de la mano de la señora Catalá en una muestra de que es una persona insensible ante el sufrimiento animal».

La responsable socialista ha criticado el empeño de la propia Catalá en asociar el nombre de las Fallas a un espectáculo «de tortura animal que está ciudad había dejado en el pasado con el gobierno progresista».

«Mucho me temo que la señora Catalá no es más que una mera figurante de una orquesta que dirige Vox, que marca el ritmo y la agenda de nuestra ciudad», ha afirmado.

Gómez ha insistido en que esta decisión «avergüenza a la mayoría de los valencianos y valencianos, que ni participamos ni nos gustan estos espectáculos que hacen sufrir a los animales».

«Estoy convencida de que la inmensa mayoría de ciudadanos desearían que estas prácticas no volvieran a la ciudad de València porque es una imagen de tortura que se proyecta al mundo», ha continuado.

«Catalá quiere volver a llevar a Valencia a décadas atrás. Pero todavía está a tiempo de rectificar para que durante las Fallas, que es una fiesta donde todos debemos disfrutar, no vuelvan a ocurrir episodios de tortura con los que esta ciudad decidió que no quería identificarse», ha finalizado.