El pleno de febrero en el Ayuntamiento de Barcelona, este viernes. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado en el pleno de este viernes una proposición de BComú que insta al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a estudiar la creación de un epígrafe que diferencie los establecimientos turísticos de los consumos comerciales en la tarifa del agua.

La proposición, transaccionada con el gobierno municipal (PSC), ha contado con los votos a favor de los socialistas, ERC y BComú; los votos en contra de Vox y PP; y la abstención de Junts.

También pide convocar una línea de ayudas y subvenciones para reducir el consumo doméstico de agua en un 30%, mediante la renovación de aparatos de agua y la instalación de depósitos pluviales en las cubiertas, entre otras.

La portavoz de BComú, Janet Sanz, ha señalado que tiene como objetivo hacer frente al cambio climático y la crisis de la sequía, además de proteger a las familias, que «pagan los efectos de una crisis que no han generado».

Por su parte, la concejal de ERC Eva Baró ha destacado la «importancia de garantizar que lo que plantea la proposición tiene sentido y es viable».

La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Maria Eugènia Gay, ha recordado algunas medidas del gobierno municipal en referencia a la sequía, como la ordenanza de aguas grises, el refuerzo del uso de agua freática o instar al AMB a reforzar su capacidad inspectora, entre otras.

Francina Vila (Junts) ha reprochado a BComú «sacar pecho ante una situación de sequía, cuando han tenido ocho años», mientras que Ángeles Esteller (PP) ha criticado a los comuns por utilizar el agua para ir en contra del turismo, la propiedad privada y los motores de la sequía --ha dicho-- y Liberto Senderos (Vox) ha insistido en poner en marcha el trasvase del Ebro.

Otras medidas aprobadas

La proposición también incluye reforzar los Puntos de Asesoramiento Energético, para ayudar a las familias vulnerables a gestionar las solicitudes de tarifa social del agua, y se instará al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a «penalizar los grandes consumos de agua que sean anormalmente altos».

La futura ordenanza para la reutilización y ahorro de agua incorporará obligará instalar en un plazo de cinco años sistemas de reutilización de aguas grises en los establecimientos turísticos con grandes consumos de agua.

También se pondrán en marcha las infraestructuras de agua freática proyectadas o iniciadas durante el mandato anterior y se estudiará el impacto de las medidas de ahorro de agua en los 'casals' de verano y los centros deportivos municipales para prever medidas alternativas y definir un plan de inversiones en modernizar la gestión del agua.