El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, preside la Comisión Interdepartamental de Drogodependencias del Gobierno de Aragón | GOBIERNO DE ARAGÓN

TW
0

La Comisión Interdepartamental de Drogodependencias del Gobierno de Aragón se ha reunido este jueves para evaluar el III Plan de Adicciones de Aragón, iniciar el IV Plan, que debe entrar en vigor en 2025, y establecer las líneas de trabajo para redactar la nueva Ley de Adicciones de Aragón, que sustituirá a la norma en vigor, una Ley de Drogodependencias que data de 2021.

El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, ha explicado que la norma requiere una actualización, que las adicciones constituyen un importante problema de Salud Pública y que se trata de un fenómeno cambiante «que excede el ámbito sanitario y hay que hacer un abordaje transversal desde varias consejerías».

En este sentido, en la Comisión se han dado cita responsables de distintas direcciones generales del Gobierno aragonés, como Educación, Trabajo, Interior y Emergencias, Asistencia Sanitaria y Planificación, Administración Local, Salud Mental y de los institutos aragoneses de Servicios Sociales y de la Mujer.

La reunión ha estado presidida por el consejero de Sanidad y coordinada por la directora de Salud Pública, Nuria Gayán. Bancalero ha recordado que en esta norma se abarca todo tipo de adicciones, incluidas las producidas por productos legales como el tabaco o las bebidas energizantes pasando por las adicciones comportamentales, que son las que no requieren consumo de sustancias como el juego.

Respecto al tabaco, el consejero ha recordado que el 33 por ciento de la población sigue siendo fumadora. «Y cada fumador, de media, supone 14 años menos de esperanza vida y un 25 por ciento más de gasto sanitario para el sistema», ha añadido.

El responsable sanitario también ha destacado como «muy preocupantes», «los modelos de consumo de alcohol entre los jóvenes y adolescentes, con atracones de alcohol, o la aparición del nuevo problema emergente del consumo de bebidas energizantes mezcladas con alcohol y con otras sustancias». El elevado consumo de tranquilizantes o la preocupación por la adicción de jóvenes a las apuestas deportivas es otro de los problemas que destacan los expertos.