Archivo - El exministro de Trabajo Manuel Pimentel. | HUESCA ACTIVA - Archivo

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El exministro de Trabajo y consejero de Baker McKenzie, Manuel Pimentel, ha afirmado este miércoles que «el problema del campo no se soluciona con más subvenciones y aranceles a las importaciones, sino que hay que cambiar las políticas que dejan fuera de juego a los agricultores», añadiendo que «la venganza del campo podría verse reflejada en cestas de la compra a 500 euros».

Pimentel ha abordado la 'Situación y perspectivas de la agricultura y la ganadería' en un nuevo Foro ADEA celebrado este miércoles en el Hotel Palafox de Zaragoza.

Para Pimentel, el malestar del campo lleva ya un tiempo forjándose porque «se ha despreciado a la gente que nos da de comer». Como principales motivos, ha acusado la baja renta de los trabajadores, quienes también se han sentido ignorados en sus demandas y que han sido apuntados como enemigos del medio ambiente y maltratadores de animales.

Una situación que se ha visto agravada por las restricciones impuestas con la normativa europea para el uso de fitosanitarios en el cultivo, pero también por las importaciones de producto extranjero y las grandes superficies de distribución, que han permitido producir a bajo coste, pero con una calidad inferior.

«El efecto combinado de globalización y distribución hizo que, de 2000 a 2020, Europa disfrutara de la alimentación más barata de su historia. Jamás fue tan barato comer como esos años», ha recordado, apuntando que Estados Unidos ha liderado un cambio de ciclo al imponer aranceles a productos.

Según Pimentel, esta dinámica desglobalizadora ha impuesto un escenario de encarecimiento de los precios, especialmente en los productos agrícolas.

«Cuando los precios agrarios empezaron a subir, la venganza del campo empezó a actuar. La cesta de la compra, que estaba a 125-150 euros, se pone en 200-250 euros. Y ese carro de la compra, de continuar así, se va a poner a 400 o 500 euros».

«La alimentación, que no era un problema, se va a convertir en un problema de las clases medias porque va a suponer una parte significativa de sus rentas», ha destacado el exministro de Trabajo. El escenario que augura Pimentel es un «mundo de desajustes», con un encarecimiento general de los precios en el que «le hemos dado la llave de nuestra despensa a países que están en guerra».

Medidas realistas

En este sentido, Manuel Pimentel ha abogado por implementar medidas realistas para solventar las problemáticas de los agricultores, como es la sequía.

«La mayoría de la fruta y verdura se produce básicamente en el Levante, Mediterráneo, Almería, y todo eso se riega con trasvase. Ahora hay sequía, pero antes ya habíamos decidido ir secando e ir cerrando el grifo. No se puede impedir el regadío y luego querer fruta y verdura barata», ha destacado.

Tractoradas

El exministro de Trabajo ha hecho alusión a las tractoradas tanto en España como en otros países. «Las tractoradas, tanto aquí como en Europa, hay que tomarlas como un grito de ira y explosión porque hasta aquí han llegado los agricultores, y creo que la Unión Europea ya está empezando a darse cuenta de que no podemos dejar la defensa en manos de otros y que tendremos que empezar a elaborar una estrategia alimentaria donde hablemos de una despensa de los ciudadanos con alimentación variada, sana y sostenible a un precio razonable».

Para ello, Pimentel ha considerado que los agricultores son parte de la solución, al igual que lo es la Unión Europea, que ya ha comenzado a rebajar la dureza de algunas normativas.

«Ojalá seamos sensatos y entre todos consigamos una estrategia alimentaria para llenar la despensa de nuestros ciudadanos dialogando y buscando el equilibrio», ha concluido.