Sánchez comparece tras visitar las instalaciones de la desaladora de Torrevieja (Alicante) | JOAQUÍN P. REINA - EUROPA PRESS

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles que «todas las administraciones» tienen la obligación de colaborar entre ellas y responder frente a la sequía, un problema que «nos incumbe a todos y nos afecta a todos» y que «no es de una u otra comunidad o territorio o de una vertiente o cuenca hidrográfica».

«Si una parte de nuestro país sufre las consecuencias de la sequía, al final lo estamos sufriendo todos. Si una parte ve con angustia cómo se vacían los embalses, todas las administraciones tenemos la obligación de responder como el gran país que es España, y debemos hacerlo con solidaridad», ha manifestado.

Sánchez ha realizado este discurso, en una comparecencia ante los periodistas sin preguntas, tras visitar las instalaciones de la desaladora de Torrevieja (Alicante), «la mayor planta desalinizadora de toda Europa».

Una planta que ha puesto como ejemplo del compromiso contra «las consecuencias más devastadoras del cambio climático»: «El Gobierno está haciendo todo lo que está en su mano para hacer frente a la sequía en base a tres principios: solidaridad, planificación y ciencia».

La visita del presidente llega en un contexto de fuerte sequía en Catalunya y varios puntos de Andalucía y tras el anuncio del Gobierno de enviar barcos de agua de abastecimiento desde Sagunt (Valencia) a Barcelona.

Rechaza escudarse en "excusas competenciales"

Sánchez ha enfatizado la inversión de «más de 2.200 millones de euros desde 2018 en diversas actuaciones en materia de agua» en España y ha asegurado que el Gobierno seguirá «trabajando desde un punto de vista social y territorial para garantizar el consumo de agua humano y de regadío».

Igualmente, ha afirmado que no se escudarán en «excusas competenciales» y se ha comprometido a colaborar con «los territorios que lo piden para garantizar el agua», en un contexto de cambio climático que conllevará «consecuencias devastadoras».

«No se trata de una amenaza incierta, sino de mitigar los efectos, adaptarnos a los efectos de algo que está entre nosotros, el cambio climático», ha sostenido, al tiempo que ha apuntado que, de acuerdo con informes de la ONU, la región mediterránea será «epicentro mundial de la sequía», por lo que a su juicio «el único dogmatismo es el que procede de discursos negacionistas».

"apuesta por la innovación"

El jefe del Ejecutivo ha hecho hincapié en la planificación, que a su juicio exige actualizar la normativa de los planes de sequía y «volcar recursos económicos». Al respecto, ha resaltado la inversión de 23.000 millones de euros para «hacer frente a escenarios de sequía» en 6.000 actuaciones y ha citado la «inversión histórica en regadíos», con 5.000 millones desde 2022 a 2027 para modernizar 27.000 hectáreas, lo que beneficiará a cerca de 20.000 agricultores.

En esta línea, ha precisado que los planes hidrológicos se aprobaron con el «objetivo ambicioso» de duplicar la capacidad de desalinización, para lo que la provincia de Alicante cuenta con tres proyectos en marcha que afectan a 23.000 hectáreas de la Comunidad General de Riegos de Levante de la margen izquierda del Segura, y ha mencionado los cuatro proyectos para digitalización de ciclo urbano del agua de la Comunitat Valenciana que cuentan con 29 millones de euros.

«Estos datos demuestran que estamos apostando por la innovación y la eficiencia a la hora de administrar con inteligencia un recurso tan valioso como el agua», ha subrayado el presidente.

En cuanto a la ciencia, ha destacado que «ha convertido a España en líder europeo en producción de agua desalada y en cuarto a nivel mundial en capacidad instalada, con cerca de 5 millones de metros cúbicos al día de agua tratada», y ha resaltado las inversiones de 813 millones de euros en inversiones en estas plantas en Alicante, Murcia y Almería.

«Planificación, solidaridad y ciencia frente al negacionismo, para hacer frente a uno de los mayores retos que tenemos como país, también el sector primario, para mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático», ha manifestado.

La planta de torrevieja producirá 120hm3 al año

Respecto a la planta de Torrevieja, Sánchez ha puesto en valor las obras de ampliación de la desalinizadora, que permitirá «incrementar la capacidad de producir agua desalada en un 50 por ciento», al pasar de los 80 hectómetros cúbicos actuales a 120 hm3 al año.

Esta decisión, ha resaltado, «reafirma que el Gobierno concede máxima prioridad a las políticas de agua para combatir la sequía, mitigar y adaptarse a los efectos reales del cambio climático». La ampliación de la planta permitirá la «mejora de acuíferos de agua de riego, donde utilizar agua desalinizada y la sustitución de recursos hídricos», para lo que se empleará la energía solar, lo que hará «aún más sostenible» la desaladora.

Sánchez ha añadido que el uso de la energía solar también servirá para reducir el precio del agua desalada «en alrededor de cuatro céntimos por metro cúbico, con mayor eficiencia y para garantizar las necesidades hídricas de abastecimiento, desde el punto de vista humano y de regadío».