El presidente de ADEA, Fernando Rodrigo, y la secretaria general, Diana Marchante. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), Fernando Rodrigo, ha afirmado que creen que el año 2024 irá «razonablemente bien si la geopolítica lo permite», es decir, si la guerra en Ucrania no se recrudece, el conflicto entre Israel y Gaza no se extiende y el que se ha generado en el Mar Rojo se soluciona.

Así lo ha manifestado este miércoles en la sede del Grupo San Valero, donde ha presentado los datos del último indicador de opinión de ADEA, una encuesta en la que han participado 251 directivos, que mayoritariamente ven un escenario de estabilidad en el año 2024.

Entre los aspectos positivos, Rodrigo ha destacado que, después de años de tantas «convulsiones» y «cisnes negros», «nos estamos acostumbrando a vivir en un entorno de incertidumbre» y, pese a ello, España y Aragón han sido capaces de superar las previsiones e incluso se ha llegado a hablar de «milagro español».

En resumen, la mayoría de los directivos consultados creen que la tendencia del año 2024 va hacia la estabilidad, descienden los que opinan que la situación va a mejorar y se mantienen los que piensan que empeorará, en línea con las previsiones macroeconómicas de Aragón, que dibujan un escenario de desaceleración pero lejos de la recesión.

No obstante, entre las preocupaciones ha llamado la atención acerca de la «distorsión en el mercado de trabajo», de que las administraciones públicas no hayan aprovechado el aumento de ingresos derivado de la inflación para reducir el déficit y la deuda o de que España tenga un Gobierno «débil», lo que impedirá la adopción de medidas «normalmente impopulares» que permitan corregir problemas estructurales como la educación o la productividad.

En este sentido, el presidente de ADEA ha considerado que «las decisiones que se anuncian para garantizar la estabilidad del Gobierno actual comprometen la seguridad de los españoles y erosionan nuestro Estado de derecho». Los empresarios, ha continuado, necesitan un «marco institucional estable» y «seguridad jurídica». «Como empresas y también como ciudadanos exigimos tener los mismos derechos en cualquier parte de nuestro territorio», ha remarcado.

Financiación

Según la encuesta, la percepción sobre el futuro de la financiación mejora «ligeramente» ya que son más lo que creen que mejorará en 2024 que en la última edición, de la misma manera que descienden aquellos que creen que empeorará, aunque la gran mayoría, como en todos los escenarios planteados --un 60,4% en este caso-- piensa que se mantendrá estable.

Así, Rodrigo ha explicado que el hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) haya mantenido los tipos de interés en las últimas tres actualizaciones, tras diez subidas consecutivas, son «noticias muy positivas», después de que la política monetaria haya logrado el objetivo de moderar los precios.

Además, con un crecimiento que se va a moderar, en una situación de «aterrizaje suave de la economía», pero lejos de la recesión, es posible que el BCE pueda bajar los tipos a partir de la primavera o el verano, si bien no cree que la desescalada llegue más allá del 2,5%.

Mercado de trabajo

En cuanto a la situación del mercado de trabajo, Rodrigo ha señalado que las sensaciones son «ambivalentes», con más crecimiento entre los directivos que creen que mejora que los que opinan que empeora.

En todo caso, ha subrayado que el mercado laboral «está y estará muy fuerte» en 2024 y que ha demostrado una «extraordinaria fortaleza» que ha permitido mantener el consumo privado a pesar de la inflación y ha tirado al alza del PIB, con Aragón como la tercera comunidad autónoma con menos desempleo.

El problema, sin embargo, es que falta mano de obra adecuada para muchos puestos de trabajo. «Algo no funciona», ha proseguido, cuando 51.000 personas en Aragón están buscando un empleo y, a la vez, siete de cada diez pymes tienen dificultades para cubrir sus vacantes o lo hacen con perfiles inadecuados.

En su opinión, existe un «evidente desajuste» entre oferta y demanda, además de un «riesgo de agotamiento» del mercado laboral debido al envejecimiento de la población. Por ello, ha instado a iniciar un «debate serio» sobre las políticas de inmigración porque «nuestras tendencias demográficas demuestran que no somos capaces de garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema por nosotros mismos».

El presidente de los directivos aragoneses ha apostado también por «revisar» todos los sistemas de cobertura pública del desempleo, así como los salarios de inserción ya que cree que «pueden estar desalentando la búsqueda activa de empleo».

«Es una realidad que percibimos día a día que hay personas que prefieren no trabajar porque están teniendo una cobertura en forma de subsidio o de salario mínimo vital y por el diferencial no les compensa ponerse a trabajar», ha asegurado.

Otros indicadores económicos

Por otro lado, Rodrigo ha adelantado que no se espera que la vivienda dé «grandes alegría» en 2024, aunque tampoco caídas.

A este respecto, ha destacado que los materiales siguen a precios «muy altos» y que construir una casa cuesta hasta un 25 por ciento más que hace unos años, lo que, unido a la escasez de mano de obra, que ha obligado a aumentar los salarios en el sector, y los costes de financiación, ha encarecido la vivienda y, por consiguiente, ha hecho bajar la demanda.

Algo similar ha opinado en lo relativo al turismo, que después de un año «de récord» no cabe esperar que «siga dando estas alegrías». «En agosto en España no cabemos más», ha destacado, por lo que ha abogado por que las mejoras vengan por la desestacionalización o por la captación de visitantes con una mayor capacidad adquisitiva.

Del mismo modo, Rodrigo ha hecho un llamamiento a incrementar la inversión empresarial como única herramienta para mejorar la productividad y la competitividad de la economía española y aragonesa.

De lo contrario, los incrementos salariales o las reducciones de la jornada laboral «mermarán los beneficios de las empresas» y generarán un problema de destrucción de empleo a medio y largo plazo, ha aseverado.

Sector exterior

Los directivos consideran que Aragón «lo ha hecho muy bien en 2023» en comercio exterior, pero que este año va a ser «más difícil».

Al respecto, ha resaltado que noviembre de 2023 ha sido el mejor año de toda la serie histórica en Aragón, con 1.700 millones de euros en exportaciones, gran parte de ellas en el sector del automóvil, lo que deja un incremento del 7,8 por ciento anual, mientras en el conjunto del país esta cifra ha decrecido.

No obstante, también han aumentado las importaciones, un 32 por ciento, mientras en España disminuían un 8,3 por ciento, lo que achacan a la compra de baterías y motores para coches eléctricos, algo que creen que se mantendrá en el tiempo, aunque Aragón termine acogiendo una fábrica de baterías.

En todo caso, el déficit comercial es cuatro puntos inferior en Aragón que en el conjunto estatal, lo que Rodrigo ha explicado por el mayor peso de la industria.

De cualquier modo, ha advertido de que si la economía mundial se desacelera, «el pastel a repartir va a ser menor para todos», especialmente cuando los principales socios, que son países de la UE como Alemania y Francia, presentan un «crecimiento prácticamente inexistente». «Necesitamos que Europa vaya bien, que Alemania tire», ha recalcado.