Los hechos ocurrieron el pasado 10 de enero, cuando una dotación de la Policía Local fue avisada por un vecino de La Marina de la falta de intensidad en el suministro eléctrico, hecho que coincidía con la llegada de unos nuevos vecinos que se habían instalado en una vivienda cercana, según ha indicado el Ayuntamiento ilicitano en un comunicado.
Una patrulla se desplazó hasta el lugar para realizar comprobaciones y, a su llegada, percibieron un fuerte olor a marihuana y ruido de extractores, que provenía de la parcela señalada por el vecino.
De manera preventiva, varios agentes se situaron en diferentes zonas exteriores de la parcela para localizar a los inquilinos. En ese momento, salió un hombre de la casa y uno de los agentes se entrevistó con él, mientras que este le informó que iba a acceder nuevamente al interior del domicilio para recoger las llaves y entró «apresuradamente».
Instantes más tarde, uno de los policías vio como cuatro individuos salían huyendo a la carrera y dejaron la puerta del inmueble abierta, por la que se veían «numerosas plantas de marihuana de gran tamaño».
Un agente alcanzó a uno de los hombres que intentaba darse a la fuga saltando el vallado hacia una parcela colindante. Otro de los implicados fue reducido por un policía tras un forcejeo, mientras que un tercero se inmovilizó al intentar saltar la valla. El cuarto hombre consiguió huir al introducirse en una zona pinada.
Tras ser reducidos, uno de ellos manifestó que era el propietario de la vivienda y que tenían más de 920 plantas de marihuana en estado de floración, repartidas en cinco habitaciones. Por todo ello, los tres fueron detenidos y trasladados al Cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola. El inmueble quedó en custodia hasta la llegada de la comisión judicial.
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