Informe Aurrera Begira 2023 presentado por Miren Saratxaga y Jonan Fernandez | IREKIA

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La undécima edición del informe Aurrera Begira sobre situación y expectativas de la juventud vasca constata que el 72% de la juventud en paro en Euskadi cree «probable» encontrar un empleo durante 2024 y el 80% de los estudiantes vascos confían en encontrar un empleo acorde a su formación al finalizar sus estudios, el porcentaje más alto de las 11 ediciones.

Estas son algunas de las conclusiones recogidas en la undécima edición de este informe que elabora el Observatorio Vasco de la Juventud y cuyos resultados han sido detallados este jueves en una comparecencia por el secretario general de Transición Social y Agenda 2030, Jonan Fernandez, y la directora de Juventud, Miren Saratxaga.

«Aurrera Begira» es una encuesta sobre la situación, percepción y expectativas de la juventud, estructurada en base a 10 indicadores sobre cuestiones como satisfacción personal, empleo, emigración, emancipación o su confianza en el futuro, entre otros aspectos.

Asimismo, y con datos del PRA, el Observatorio constata que el paro de la juventud, de 16 a 29 años, al cierre de 2023 es el más bajo desde 2008, al situarse en el 10,8%. La tasa de ocupación, en la misma edad y periodo es la más alta desde 2009 y se sitúa en el 44,5%.

Tal y como ha resumido Fernandez «la juventud vasca mejora la valoración de su realidad, aumenta su confianza en el futuro y cambia la tendencia pesimista que provocó la pandemia».

Los resultados de Aurrera Begira 2023 muestran una recuperación general de los indicadores respecto al año anterior y, aunque aún no se alcanzan los valores previos a la pandemia, todos los indicadores (9) mejoran, a excepción de uno, que se mantiene respecto a 2022.

Así, mejoran la valoración del presente, la satisfacción personal, las expectativas en relación con el empleo y la emancipación y la confianza en el futuro. Solo mantiene el mismo valor el índice de maternidad y paternidad postergada, es decir, el porcentaje de jóvenes que creen que no podrán tener hijos o hijas a la edad que desearían.

Fernandez ha subrayado que nueve indicadores reflejan un cambio de tendencia que mejora los datos anteriores y el décimo se mantiene, sin retroceso«; algo que, ha añadido, »no ocurría el año pasado, ni en los últimos años y es la primera vez que sucede desde el inicio de la pandemia", ha precisado.

Encuesta online

La edición de 2023 se ha basado en una encuesta online realizada entre el 11 y el 15 de diciembre a la que respondieron 6.737 personas de 15 a 29 años; 1.113 residentes en Álava; 3.224, en Bizkaia, 2.054 en Gipuzkoa, y 334 fuera de Euskadi.

La valoración del momento presente en 2023 se ha situado en 65 puntos sobre 100, lo que supone una subida de 3 puntos por encima del resultado de 2022. Esta mejora se produce en las tres realidades que
componen este indicador, la situación personal, la de la juventud en general y la de Euskadi. Las personas más jóvenes, quienes tienes entre 15 y 19 años, son las que valoran más positivamente el momento actual.

El índice de satisfacción personal gana un punto respecto al año anterior y alcanza los 71 sobre 100. De las once áreas sobre las que se construye el indicador, familia, amistades y estudios son las tres con las que la juventud muestra mayor satisfacción.

Por el contrario, el dinero disponible, el trabajo o las expectativas laborales y las relaciones sentimentales o sexuales, son los aspectos personales con los que la juventud vasca está menos satisfecha.

Pese a que la satisfacción en general es alta en la mayoría de las áreas, cuando se relaciona la satisfacción sentida con la importancia otorgada a cada una de ellas se advierte que hay aspectos en los que
la satisfacción está por debajo de la importancia.

A partir de esta relación, se calcula el balance de aspectos vitales que revela que en 2023, al igual que en años anteriores, el dinero disponible al mes es el área que mayor distancia presenta entre satisfacción e importancia.

Le sigue la salud mental que se incluye por primera vez en este estudio, distinguiéndola de la salud física. Por último, la situación laboral o las expectativas en relación con el empleo, que venía ocupando la segunda posición, mejora resultado respecto a años previos y se sitúa en tercer lugar. En todos estos aspectos el balance es más negativo a medida que aumenta la edad y también entre las mujeres.

Expectativas laborales

En el terreno laboral, desciende de forma destacada la percepción del riesgo de pérdida o precarización del empleo en el plazo de un año, perdiendo 6 puntos respecto a 2022. La percepción de las mujeres en este indicador, como en años previos, es más negativa que la de los hombres.

Por otro lado, el 72 % de la juventud en paro cree probable encontrar un empleo durante este año 2024 y el 80% de la juventud estudiante confía en encontrar un empleo acorde a su formación al finalizar sus estudios, lo que supone el porcentaje más alto de toda la serie.

La expectativa de emigración forzosa, que mide el porcentaje de personas jóvenes que creen que en el futuro se verán forzadas a emigrar a trabajar al extranjero sin desearlo, con un descenso de 1 punto respecto a 2022 se sitúa en el 9%. Este valor se mantiene muy estable en los últimos años. En cuanto a su expectativa de emancipación truncada mejora en 2023 respecto a 2022 y baja dos puntos en 2023, hasta el 43%.

En concreto, el grupo de edad con mayor porcentaje de jóvenes que creen que no podrán emanciparse en el plazo de un año pese a desearlo es el de quienes tienen entre 20 y 24 años (52%). En el grupo de 25 a 29 años la emancipación truncada desciende al 35%.

El porcentaje de jóvenes que creen que verán postergada una maternidad o paternidad deseada repite el valor del año anterior, 26 %, que es el más alto de la serie. Este es el único indicador que no mejora los resultados del estudio de 2022.

Por último, el índice de confianza en el futuro manifiesta una importante mejora de 5 puntos respecto al año anterior y alcanza los 59 puntos sobre 100. Se ha incrementado el porcentaje de jóvenes que
creen que la situación mejorará en el plazo de cinco años en los tres aspectos sobre los que se calcula este indicador, la situación personal, la de la juventud en general y la de Euskadi.

Por otro lado, a la percepción aportada por los jóvenes que participan en Aurrera Begira, el Observatorio ha agregado los datos que ofrece el Eustat, mediante la Encuesta de Población en Relación con la Actividad (PRA) del cuarto trimestre de 2023.

Sus resultados reflejan que la tasa de paro de la juventud de Euskadi, de 16 a 29 años, es de 10,8%, la más baja desde 2008. En 2013, llegó al 30% y en 2020 se situó en el 23,9%. Lo mismo ocurre con la tasa de ocupación que se sitúa en el 44,5%, la más alta desde 2009.

A modo de conclusión, Fernandez ha manifestado que «2023 ha marcado un cambio de tendencia en la situación y estado de ánimo de las personas jóvenes en Euskadi. El pesimismo que provocó la pandemia va quedando atrás. La juventud vasca mejora la valoración de su propia realidad, y aumenta su confianza en el futuro».

«Estamos ante una muy buena noticia», ha enfatizado el secretario general de Transición Social y Agenda 2030 ya que, a su juicio, «estos datos nos hablan de una juventud vasca que, a pesar de la adversidad de los últimos años, mira al futuro con esperanza y espíritu luchador». Y ha añadido que, «frente a la resignación o el victimismo, valores como la resiliencia o la autorresponsabilidad encuentran un eco mayor».