El consejero municipal de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Gimeno, presenta el Informe Indicadores Observatorio Urbano de Ebrópolis, en Casa Soláns. | DANI MARCOS

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Zaragoza y Aragón mantienen, en líneas generales, un buen comportamiento respecto a España en sectores considerados estratégicos y continúan por encima de la media española en muchos indicadores.

Así se desprende del último informe anual de indicadores realizado por el Observatorio Urbano de Ebrópolis, a través del análisis de un centenar y medio de parámetros, y que ofrece la situación de 2022 de Zaragoza, su entorno, la provincia y Aragón. En el documento se puede constatar también que la recuperación es un hecho tras la Pandemia.

El Informe de Indicadores 2022 ha sido elaborado por el equipo técnico del Observatorio de Ebrópolis --en el que participan representantes de 10 entidades-- para medir y evaluar con datos objetivos el avance de Zaragoza y los municipios de su entorno en relación con la Estrategia Zaragoza +20, la Agenda Urbana de Zaragoza y los ODS de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Está basado en los últimos datos oficiales disponibles para cada uno de los 150 indicadores analizados.

De acuerdo con el Informe, medio centenar de indicadores estratégicos se encuentran en situación positiva, 15 indicadores mejoran su valoración respecto al año anterior --de negativa a alerta o de alerta a positiva-- y otra decena la empeoran en distinto grado.

Los efectos de la recuperación tras la crisis derivada de la pandemia, en este año 2022 en el que va remitiendo de manera definitiva, se perciben «claramente» en diversos indicadores relativos al turismo y la movilidad.

Son los referidos a las pernoctaciones, la ocupación hotelera, los eventos, los pasajeros por avión y ferrocarril o el transporte público.

Avanzan de forma positiva aspectos como la red de carril bici y sendas ciclables, el empleo cultural y el de I+D, así como el desempleo juvenil. En materia de cuidados y derechos sociales, se produce una la buena evolución del porcentaje de personas en riesgo o exclusión social --aún así, se valora en alerta-- y lo mismo ocurre con las personas que padecen carencia material o social severa.

En el polo opuesto se sitúan, por su evolución negativa, las personas con derecho que no reciben por parte de la administración autonómica en 2022 la prestación por dependencia, la brecha infantojuvenil de pobreza relativa o el precio de la vivienda.

Evolución por dimensiones de la estrategia de futuro

Si se analiza la evolución por dimensiones de la Estrategia Zaragoza +20, en general, destacan como positivos ámbitos relevantes en años anteriores. Los aspectos medioambientales revelan, especialmente la potencia en energías renovables, al igual que es «positivo» el comportamiento del empleo y la reducción de algunos índices de desigualdad de la renta, pero todavía «hay un largo camino que recorrer en innovación, así como en aspectos concretos de pobreza y exclusión», reza el documento.

La cohesión y el equilibrio territorial en el entorno y los barrios de Zaragoza presenta una evolución positiva en la mayoría de sus indicadores. Además, se produce la ya mencionada recuperación en Zaragoza del uso del transporte público urbano y la extensión de la red de carriles bici y sendas ciclables, un elemento que empuja al alza la valoración de este ámbito.

Aragón

En lo que respecta a Aragón durante el año 2022, en el ámbito social, el informe refleja focos de alerta en indicadores relativos a distintas brechas: de género, juventud, población extranjera o discapacidad.

En el lado positivo, la disminución de la desigualdad en la distribución de la renta y la mejoría de los indicadores de pobreza y exclusión. Como excepción está el empeoramiento de la tasa de pobreza relativa. Los indicadores de protección social a mayores evolucionan de manera positiva aunque, como es habitual, siempre reflejan la necesidad de aumentar más el gasto público en este ámbito.

En materia de salud, el Observatorio señala que en 2022 el insuficiente gasto sanitario que acometió el Gobierno de Aragón en relación con el PIB autonómico, que está por debajo de la media española pese al ascenso del último año. La mayoría de indicadores de esta área se mantuvo en los niveles del informe anterior.

Por otro lado, la comunidad aragonesa continúa avanzando hacia un modelo energético más sostenible, con datos positivos en producción y
consumo final bruto de energía renovable, potencia instalada procedente de renovables y el grado de autoabastecimiento energético; asimismo, en la provincia de Zaragoza se amplía el parque de turismos con distintivo medioambiental.

En Zaragoza capital, además de constatar que continúa la buena calidad del aire todo el año, se muestra un decidido avance hacia el objetivo de ser «climáticamente neutra» con la electrificación de los buses, la potenciación de la movilidad eléctrica y la futura implantación de las nuevas bicicletas públicas entre otras medidas.

Pendiente

Por contra, en este año 2022 algunos indicadores evidenciaron el largo camino a recorrer todavía en Aragón por el aumento producido por el consumo final de energía por habitante.

Como ya recoge el informe de 2021 y se constata en 2022, la ciudad de Zaragoza consume menos agua de uso doméstico, por debajo de la media en Aragón y España.

Además, el Ayuntamiento de Zaragoza también ha conseguido incrementar el volumen de residuos recogidos selectivamente, hasta casi alcanzar 60 kilos por habitante al año.

En materia de innovación, los indicadores de 2022 señalan que todas las administraciones públicas y las empresas deben seguir invirtiendo más en I+D+i. El informe del Observatorio constata el empeoramiento en la comunidad autónoma de la capacidad inventiva y la intensidad de la innovación, que siguen alejadas de la media nacional.

Educación

La educación, por su parte, presenta avances a nivel autonómico, aunque fueron muy numerosos los indicadores que analizan el año 2022 en este ámbito y que indican al Gobierno de Aragón líneas de acción como un aumento en el gasto público en educación, que sigue por debajo de la media española.

A esto se añade el problema derivado de la brecha existente entre varones y mujeres --en favor de estas últimas-- en varios indicadores. Esta situación es «más positiva» en algunos indicadores referidos a la universidad y centros de investigación.

En el ámbito económico se refleja una destacable recuperación tras la pandemia en los indicadores relativos al turismo, como en Zaragoza capital, cuya intensidad turística se encuentra en situación positiva, algo que se ha seguido certificando en los meses posteriores al estudio presente.

Por su parte, con la crisis, el PIB de Aragón pierde peso respecto a la UE, aunque mantiene buen comportamiento en el contexto nacional. En el ámbito de gobernanza multinivel y participación la situación en Zaragoza se sigue robusteciendo porque los indicadores de satisfacción de los servicios municipales y especialmente con la ciudad y el barrio como lugar para vivir, reciben valoraciones muy positivas. Prácticamente todos los encuestados se declaran satisfechos o muy satisfechos de vivir donde viven.

La capital experimenta una subida de la tasa de asociacionismo y buenas puntuaciones en las encuestas de satisfacción ciudadana y en indicadores como participación en hermanamientos y redes de ciudades.