Patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Dénia fueron requeridas de madrugada en un domicilio por una posible pelea. Cuando llegaron al lugar se encontraron con mucha sangre en el pasillo de la vivienda, en el baño, en la cocina y en alguna de las habitaciones.
La sangre era de un joven de 29 años, de nacionalidad marroquí, que se encontraba semidesnudo con una toalla puesta y que había recibido un pinchazo con un cuchillo en el costado izquierdo a la altura del ombligo. Estaba acompañado por otros dos jóvenes que lo estaban ayudando y que en un primer momento no parecían saber mucho de lo ocurrido. Uno de estos jóvenes era el dueño de la casa.
La patrulla de Policía Nacional inició una atención rápida sobre el herido tomando medidas necesarias para la protección de los allí presentes y solicitó la presencia de una ambulancia con facultativo médico. Taponó la herida sangrante que presentaba el varón en el abdomen.
Dentro de las primeras manifestaciones que relató la víctima, se pudo adquirir muy poca información ya que se encontraba aturdida. Su testimonio era vago y con ciertas lagunas que no dejaban entender a los agentes lo que había ocurrido. No obstante sí que pudo dar señas del instrumento que habían utilizado para agredirle.
En una primera inspección investigativa, la Policía Nacional pudo recuperar el cuchillo que se usó para cometer el ilícito, el cual media aproximadamente unos 12 centímetros. También se hizo un seguimiento exhaustivo sobre la salud de la víctima, la cual fue trasladada al hospital con pronóstico grave e intervenida de urgencia para poder conocer el alcance de las lesiones que presentaba. Posteriormente fue ingresada en la UCI del hospital hasta que se estabilizó su situación sanitaria.
Actuación de equipos investigativos
La Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Dénia se hizo cargo de la investigación. Agentes de policía se desplazaron hasta el hospital para oír en declaración a la víctima.
En sus manifestaciones indicó que días atrás, un amigo suyo y dueño de la casa donde ocurrieron los hechos, tuvo un problema médico y tuvo que ser asistido de urgencia. Su amigo le dejó sus pertenencias para que se las guardara y se las devolviera cuando saliera del hospital.
Cuando le devolvió sus pertenencias, su amigo lo culpó del hurto de 300 euros que deberían de estar en su cartera y ya no estaban. Por este motivo comenzaron una discusión bastante fuerte, donde fue intimidado en un primer momento hasta quitarle 70 euros que la víctima llevaba en un bolso.
La discusión aumentó en intensidad hasta que llegaron a agredirse. Debido a que la defensa de la victima parecía ser más eficaz que la del autor de la puñalada, un tercer varón tomó parte en la pelea, agrediendo también a la víctima.
Los agentes de la Policía Nacional de Policía Judicial realizaron las diligencias oportunas y pudieron descubrir que los autores fueron los dos varones que acompañaban a la victima cuando la patrulla intervino en primera instancia en el domicilio.
Los detenidos agredieron a la víctima y en un momento dado, uno de ellos lo apuñaló con un cuchillo. Cuando los dos agresores vieron cómo había acabado la situación y por miedo a que la víctima pudiera perder la vida, decidieron llamar a la policía.
La Policía Nacional detuvo a estos dos jóvenes por los delitos de robo con violencia y homicidio en grado de tentativa. También localizó a un testigo que se encontraba en el momento de los hechos en el domicilio pero que salió huyendo cuando comenzó la reyerta, el cual fue oído en declaración en condición de investigado.
Los jóvenes detenidos tenían 22 y 25 años, uno de ellos era español y el otro de nacionalidad rumana. El autor material del apuñalamiento tenía diferentes antecedentes por hechos violentos, siendo considerado por los agentes de la Policía Nacional como un varón potencialmente peligroso.
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