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El Defensor del Pueblo Vasco ha demandado vías migratorias «seguras» para evitar tragedias humanitarias y, por otra parte, ha mostrado su preocupación por las «dificultades» para obtener cita ante la Administración General del Estado de cara a realizar trámites que afectan a la situación administrativa de las personas migrantes y a las personas solicitantes de protección internacional.

Con motivo de la celebración este lunes, del Día internacional del Migrante, el Ararteko se ha unido a la reivindicación de la Organización de las Naciones Unidas en favor del establecimiento de vías migratorias «seguras y regulares» para evitar las «continuas tragedias que azotan injustamente a miles de personas en los desplazamientos que se ven compelidos a realizar»

Asimismo, ha realizado un llamamiento a ofrecer una respuesta humanitaria a la situación que viven los inmigrantes. El Ararteko ha valorado los esfuerzos que llevan a cabo las administraciones públicas vascas para ofrecer «servicios y prestaciones adecuadas» a las personas que llegan a Euskadi, impulsando políticas públicas «antidiscriminatorias», tal y como queda recogido en su reciente estudio «Discriminación y políticas públicas antidiscriminatorias en la CAE».

No obstante, ha constatado «con preocupación» las dificultades para obtener cita ante la Administración General del Estado para realizar trámites que afectan a la situación administrativa de las personas migrantes y a las personas solicitantes de protección internacional.

«La dificultad, cuando no mera imposibilidad, para recibir una atención presencial suficientemente rápida, incrementa los obstáculos para la integración de esas personas en nuestra comunidad, obstaculizando, al mismo tiempo, su participación social, económica y cultural y sus posibilidades de disfrutar una vida digna entre nosotros», ha añadido.

Por ello, el Ararteko ha reafirmado su compromiso con la defensa del cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que proclama, en su artículo 1, que todos los seres humanos «nacen libres e iguales en dignidad y derechos», lo que exige desarrollar «de manera urgente medidas específicas para atender a quienes por necesidad imperiosa se ven obligados a abandonar sus hogares».